¿A quién no le gusta atiborrarse de palomitas mientras ve como el mundo se desmorona? Ya puede ser por desastres naturales, meteoritos, alienígenas o monstruos varios, que no podemos evitar disfrutar de la destrucción sintiéndonos seguros apoltronados en nuestra butaca.
Películas de desastres han existido desde que se inventó el cine, como bien nos señala Sintu Amat en esta maravilla de libro. Ya en 1908 encontramos un cortometraje titulado Los últimos días de Pompeya, de Luiggi Maggique donde, obviamente, nos relata como el Vesubio destruye la mítica ciudad. Tal vez sea por nuestra naturaleza autodestructiva por lo que nos atraen este tipo de historias, el caso es que si este género de cine existe es porque tiene un amplio público.
Sintu, ayudante de producción, cortometrajista y director de casting, es un enamorado del cine desde pequeño. Ha plasmado su pasión en forma de libros en otras ocasiones como coautor de Grandes temas del western y Grandes temas del cine negro, ambos editados también por Dolmen. Esta vez se ha embarcado en solitario en esta magnifica obra que realiza un exhaustivo repaso a las películas más destacables del género denominado como «cine de catástrofes», o más conocido con el anglicismo con el que titula esta obra: Disaster movies.
Dividido en los distintos desastres que pueden llevar al traste nuestra mundana rutina, ya sean incendios, terremotos, volcanes, huracanes, tsunamis, bichos terrestres y extraterrestres… enumera y analiza los films mas señeros de cada catástrofe. Y ojo que no digo los más taquilleros, mejores o conocidos, porque lo que más me ha sorprendido de este recopilatorio es la cantidad de películas que desconocía su existencia, o simplemente nunca hubiera etiquetado como «catastrófica». Resulta ser una mina para el cinéfilo “desastroso”, descubriéndonos un sinfín de cintas que la mayoría desconocíamos, y que sin duda buscaremos ya que el entusiasmo del autor resulta contagioso para el lector.
En esos capítulos en los que abarca una forma de destrucción distinta, sea natural o provocada, Amat disecciona las películas en las cuales su premisa o desencadenante es ese hecho trágico, y realiza un riguroso análisis de cada film —más amplio en los más destacados— indicando tanto el desarrollo de la producción como su calidad artística que, en muchos de los casos, deja bastante que desear según la visión subjetiva del autor; a la vez nos alienta a ver o revisitar cada una de ellas. También narra anécdotas y datos curiosos pertenecientes a la propia película o relacionadas con los repartos artísticos y técnicos que nos sorprenderán. Todo ello trasmitido de manera muy amena y divertida, donde se deja ver lo mucho que ha disfrutado Sintu realizando este libro.
Al final podemos encontrar el curioso capítulo titulado Catástrofes emocionales, en el que deja patente que las catástrofes que se ocasionen a nuestro alrededor a veces son solo el detonante de una mayor ocasionada por los propios sentimientos. Repasando grandes películas que no se nos hubiera ocurrido calificar con tan singular género como pueden ser Gente corriente, de Robert Redford, El fabuloso mundo del circo, de Henry Hathaway, o El mayor espectáculo del mundo, de Cecil B. DeMille.
Es destacable, aparte de su entretenido contenido que devoraremos en menos tiempo que en el que tardemos en saciar nuestra curiosidad, la calidad y cariño con el que Dolmen ha editado este precioso libro, donde merecen la pena el contenido y el continente. Una bonita edición en rústica y papel satinado con preciosas fotografías y fotogramas en blanco y negro que se combinan con el texto, siendo a veces unas el fondo del otro, muchas de ellas a página completa. Un libro del que se enorgullecerá de exhibir el más preciado de los cinéfilos.