Dickens solicitó la colaboración de tres autores que escribían habitualmente en la revista, Adelaide Anne Procter, Elizabet Gaskell y Wilkie Collins. El resultado es una novela bien escrita, una lectura agradable, con unos personajes bien perfilados que se enfrentan a realidades duras, pero siempre con esperanza para la redención. LEER MÁS
Decide descifrar el enigma de la casa en alquiler para lo que contará con la ayuda de los dos hombres más importantes de su vida. Trottle, su fiel criado, su mano derecha durante 32 años y Jabez Jarber, su eterno pretendiente. Entre los dos hombres existe una celosa rivalidad que se verá acrecentada con el deseo de la anciana de averiguar la verdad sobre la casa. Cada uno de ellos usará todos sus recursos para descubrir toda la información posible y adelantarse a su contrincante.
Jarber usará todos sus contactos para reconstruir la historia de los inquilinos de la casa y Trottle será más osada y llegará a entrar en su interior. Entre los dos nos ofrecerán la realidad que se esconde entre las paredes de la misteriosa viviendo.
El misterio de la casa no se desentrañará hasta el final y por el camino descubriremos la historia de sus inquilinos, cada cual más peculiar y entretenida, llenas de tragedias, amores, desamores, folletines, pasiones e intrigas. Conforme avanza la novela crecerá la sensación de desasosiego del lector al desvelarse las miserias de la naturaleza humana y la crueldad que anida en el corazón del ser humano. Pero también habrá oportunidad para que la misericordia y el amor al prójimo se abran camino en medio de tanta miseria.
Miguel Ángel Gómez Juárez https://megustan-loslibros.blogspot.com/