Luis, un ingeniero de energías alternativas, escritor aficionado de guiones de comedia, vivía en un meseta tranquila de su vida hasta que su primo Óscar le roba en unos días primero a Carmen, su mujer y después el puesto al que aspiraba en la Junta directiva de la empresa. Consigue rehacerse con la alternativa Sandra, mujer espiritual obsesionada por la alimentación sana, el yoga y todo lo natural y ecológico con la que tiene su tercer hijo al que llaman Everest del Himalaya (la anterior hija de Sandra tiene el garboso nombre de Valle del Indo). Sólo tiene dos amigos, su vecino Carles, neurólogo con el que conversa desde su jardín sobre sus problemas y que ejerce de psicólogo vecinal, y Dumbo, un payaso de hospital con el que hace sus pinitos actuando. Sus anteriores hijos ya están en la tardoadolescencia y al vivir fuera del hogar no le causan demasiados problemas.
Sin embargo, un terremoto emocional trastocará toda su vida. “Últimamente nadie es lo que aparenta ser” confiesa. Razón por la cual comienza a contar su vida en un diario que se irá alternando en el libro con la voz del narrador consiguiendo una trama unida con dos voces.
Berges es capaz de ganarnos para su causa por acumulación más que por explosión. Mueve lentamente a todos los personajes hasta que al final están cambiados de casilla. Ninguno sabe donde está y menos aún el pobre Luis que encuentra en cada uno de sus familiares y amigos algo que le gusta pero que no desea de cada uno, un amante en vez de un amigo, una madre en vez de una esposa, un experto en b2c donde busca un hijo, un yerno en vez un payaso, otra madre en vez una amante y así hasta el infinito.
Al final nos toca la tragedia, la lección y la emotiva conclusión. Risa, empatía, simpatía, enredo y excelente sabor de boca para una obra que recomendamos de todo corazón. ¡Equilicuá!
Pepe Rodríguez
Me lo apunto =)