La poesía de Eduardo Kahane se abre de par en par al riesgo de vivir, dentro de una escritura acabada en las formas, medida en el ritmo y celosamente cuidada.
Su palabra invita a murmurarla o decirla en voz alta, porque tiene un don teatral. Abre escenarios, lugares donde acaba de ocurrir algo o es inminente que suceda: un camino de arena, un sótano, un andén de metro, un campo nevado o el fondo del mar. Casi al modo de Próspero en su isla, el autor dispone, engaña, seduce, amonesta y descubre un retablo de revelaciones, un espectáculo creíble y frágil al mismo tiempo.
Por el libro desfilan los nudos de la adolescencia, recuerdos en luz y sonido y el olvido como bálsamo, además de un soneto con un amargo balance del amor. Nos cuenta genealogías truncas, migraciones, desencantos y deja la sensación de haberse salido de uno mismo para reconocerse en una casa más grande.
El libro será presentado por el escritor Eloy Tizón en el Salón de Actos de la Biblioteca Municipal Iván de Vargas, el viernes 5 de noviembre a las 18:30 h.