Si hay un narrador español capaz de reflejar la realidad contemporánea ese es Daniel Ruiz. Sus últimas novelas retratan ámbitos como la política, el coaching o las ansias capitalistas y están basadas en la cotidiana realidad que leemos en los periódicos a diario. Por eso, y siguiendo con esa serie de sátiras de la sociedad actual, Amigos para siempre se convierte en la novela capaz de desnudar el siguiente ámbito en el que se sustenta la sociedad, el de la amistad.
Daniel Ruiz compone una novela coral con elementos semejantes a los que ha usado el cine en muchas películas de reuniones de amigos. Referencias como Los amigos de Peter de Kenneth Branagh a Reencuentro de Lawrence Kasdan, sin pasar por alto las sorprendentes e intrigantes Coherence o La invitación, sirven al escritor sevillano para ubicar las tres unidades clásicas del teatro, acción, tiempo y lugar en una cena de amigos mientras celebran el quincuagésimo cumpleaños del aparente líder del grupo.
Pedro, Lorite, Sebas, El Rubio y Marcelo son amigos desde el instituto. De orígenes diferentes y características que se han ido agudizando con los años cada cual ocupa un lugar diferente en el estatus grupal. Sin embargo, y pese a los décadas pasadas siguen estando unidos con sus más y sus menos pero en contacto. Todos han quedado para celebrar el cincuenta cumpleaños del mayor del grupo, el exitoso Pedro, CEO de una compañía importante, con un chalet en la mejor zona de la ciudad, casado con la elegante Belén y aficionado al coleccionismo de arte. Será una noche especial, con comida, bebida, amigos y otras cosas. Allí acuden junto a los anfitriones Pedro y Belén, Sebas, el soltero gay del grupo, El Rubio, fontanero y leyenda sexual del grupo junto a su espectacular novia Noelia, y los otros dos gallitos de segunda fila, Lorite y Marcelo con sus parejas.
Un desgraciado, pero nada trascendente acontecimiento a la llegada, hará que la noche sea verdaderamente inolvidable pero no por lo esperado.
Daniel Ruiz es capaz de desnudar la sociedad actual a Daniel Ruiz través de estos cinco amigos y sus historias. Desde las aventuras truculentas del pasado que siguen haciéndolos cómplices a las diferentes traiciones que ellos y sus parejas han cruzado, pasando por las envidias y los rencores entre ellos y entre ellas… todo eso se convertirá en una vorágine que no daría para más que una cena discutida pero que Ruiz transforma en un ejercicio de sátira y tragedia sin igual.
Con un ritmo cinematográfico impecable analizará todos los detalles de esa velada desde los diferentes ángulos posibles para que sepamos por donde vendrá el palo, el cual sin embargo, le llegará por sorpresa al lector, al que no le queda otra salida que quedarse con la boca abierta ante el desenlace final.
En resumen una obra de actualidad exquisita, plena y dinámica. Una novela difícil de crear, de equilibrar y de ejecutar pero que Daniel Ruiz, haciendo encaje de bolillos resuelve con maestría.
El título refleja la realidad de la amistad, solo que quizás hubiera sido necesario un signo de interrogación al final.