Edición en castellano: Ed. Media Vaca, 2019
Edición en valenciano: Ed. Alfons el Magnànim. 2019
Espléndida edición ilustrada, en la cual la combinación de textos y de imágenes es paralela, no solo en cuanto a la alternancia de texto y de imagen, sino también a la alternancia de lenguajes. El lenguaje de la imagen no está pensado sólo como acompañante del texto, como mera ilustración, sino que tiene protagonismo propio, conlleva una lectura, ya que el artista expresa con las imágenes lo que no puede expresar con las palabras. Se trata de un conjunto de pinturas y dibujos sobre papel, collages, aguafuertes, imágenes mezcladas con ordenador, etc. realizadas no expresamente para este libro, sino más bien elegidas y reunidas con motivo del libro, extrayéndolas de las carpetas donde el artista ha ido acumulando material a través de los años.
En cuanto a los textos, se nos presentan con la forma de un diario, no un diario con fechas y datos, sino más bien un dietario, donde cada entrada reúne una serie de anotaciones, reflexiones, recrea momentos pasados o imaginados, intercalando la propia vida el artista/autor con la vida y la obra del genial Ribera, y relacionándolo con todo un mundo cultural, con otros artistas, pintores, literatos, incluso cineastas, en los que podemos rastrear la influencia del genial emigrado a Nápoles.
La mirada de Artur Heras comienza retrotrayéndose a sus recuerdos de infancia por las calles de Xátiva, imaginando a su vez los que pudo tener el niño Josep Ribera, los años de formación y su posterior y definitivo viaje en 1606 a Italia, país que le acoge y que le reconocerá como un grandísimo maestro de su arte. Los viajes del autor, su mirada al mar, el eterno «mar nuestro», que Ribera cruzó y miró mil veces en la maravillosa bahía napolitana junto a la elevación humeante del Vesubio, alternan con visitas al Prado o a otros museos o espacios de arte, donde figuran obras de Ribera.
A lo largo de las entradas del diario van surgiendo retazos de la vida de Ribera, pero tambien de las vidas de otros artistas contemporáneos que tuvieron relación con él, como Artemisia y Orazio Gentilleschi, Caracciolo, Corenzio, Guido Reni…no pudo conocer a Caravaggio porque éste murió cuando Ribera llega a Roma, aunque conoció y admiró sus obras.
Los textos, escritos con un lenguaje claro y a menudo poético, despliegan una visión amplísima, nada académica, una muy personal mirada de artista con gran bagaje cultural, con la que recorre la obra de Ribera, que no se limita a los temas religiosos, pese a ser más conocido por ellos. Heras los relaciona con la obra de otros muchos artistas -incluso contemporáneos-, desde Bacon a Picasso pasando por Saura o Millares, incluso con cineastas como Kurosawa (que tambien tenía su veta pictórica), con autores literarios y poetas. Todo ello da un toque interesantísimo a los textos, que invitan a leerlos con delectación y mesura, siguiendo los vaivenes de los recuerdos, la imaginación, las referencias y las ideas lanzadas por el autor a propósito de temas, estilos, y un sinfín de detalles que resultan francamente atractivos, además, por su alternancia con las imágenes, que a su vez nos cuentan historias, relatos paralelos y a veces convergentes.
Artur Heras, (Xátiva, 1945) artista valenciano de prolífica trayectoria que abarca pintura, ilustración y escultura, comenzó su andadura en los primeros años sesenta, impregnándose de las corrientes pop y el neo-realismo. Desde entonces ha seguido año tras año trabajando sobre diversos temas, mostrando su obra en una gran variedad de espacios, como puede comprobarse en su web https://arturheras.com/
Este libro que reflexiona sobre la enorme figura del artista Josep Ribera, (Xátiva, 1591- Nápoles,1652), llamado Españoletto por los italianos, se gesta en relación con la exposición «Sura com el desig i el destí en la memòria» realizada en diversos espacios de su ciudad natal, en 2019.
Fuensanta Niñirola