Los mejores comienzos de la literatura universal del 1 al 10
Los mejores comienzos de la literatura universal del 11 al 20
Los mejores comienzos de la literatura universal del 21 al 30
Los mejores comienzos de la literatura universal del 31 al 40
31- Niebla, de Miguel de Unamuno.
“Al aparecer Augusto a la puerta de su casa extendió el brazo derecho, con la mano palma abajo y abierta, y dirigiendo los ojos al cielo quedóse un momento parado en esta actitud estatuaria y augusta.”
32- 1984, de George Orwell.
“Era un día luminoso y frío de abril y los relojes daban las trece”.
33- Moby Dick, de Herman Melville.
“Llamadme Ismael. Hace unos años -no importa cuánto hace exactamente-, teniendo poco o ningún dinero en el bolsillo, y nada en particular que me interesara en tierra, pensé que me iría a navegar un poco por ahí, para ver la parte acuática del mundo.”
34- Matadero cinco, de Kurt Vonnegut.
“Todo esto sucedió, más o menos“.
35- El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumas.
“El 24 de febrero de 1815, el vigía de Nuestra Señora de la Guarda dio la señal de que se hallaba a la vista el bergantín El Faraón procedente de Esmirna, Trieste y Nápoles.”
36- El Siglo de las Luces, de Alejo Carpentier.
“Detrás de él, en acongojado diapasón, volvía el Albacea a su recuento de responsos, crucero, ofrendas, vestuario, blandones, bayetas y flores, obituario y réquiem —y había venido éste de gran uniforme, y había llorado aquél, y había dicho el otro que no éramos nada…”
37- Musashi. La leyenda del samurai, de Eiji Yoshikawa.
“Takezo yacía entre los cadáveres, que se contaban por millares. «El mundo entero se ha vuelto loco —pensó nebulosamente—. Un hombre podría compararse a una hoja muerta arrastrada por la brisa otoñal.» Él mismo parecía uno de aquellos cuerpos sin vida que le rodeaban.”
38- Orgullo y prejuicio, de Jane Austen.
“Es una verdad universalmente aceptada, que todo hombre soltero en posesión de una buena fortuna, debe estar en búsqueda de esposa.”
39- El arco iris de gravedad, de Thomas Pynchon.
“Un grito a través del cielo.”
40- Murphy, de Samuel Beckett.
“El sol brillaba, no teniendo otra alternativa, sobre lo nada nuevo.”