El escritor Arturo Pérez-Reverte considera que España es un Estado en demolición en el que la derecha se ha apropiado de una historia que la izquierda le ha regalado, porque para esta última es “todo fascismo y caspa”, lo que ha colocado al país en una situación muy delicada “por ignorancia”.
Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) ha presentado este miércoles su libro “Una historia de España”, publicado por Alfaguara, una recopilación de los artículos publicados por el escritor y periodista durante cuatro años, de 2013 a 2017, en su columna “Patente de corso” del suplemento XL Semanal, en los que exponía su particular historia de España.
“No soy un historiador ni quiero serlo, sino un tipo de 67 años que ha viajado y ha leído”, ha aclarado Pérez-Reverte, que ha señalado que los artículos recopilados en este volumen suponen una mirada “subjetiva y parcial” sobre la historia de España, que considera amarga.
Una mirada que se aleja tanto de la visión que realiza la derecha, con una serie de “episodios épicos de los que estar orgullosos”, como la de la izquierda (para la que la historia “es siempre un lugar oscuro”), o la de los nacionalismos periféricos (en la que España no existe como tal, sino como “una aberración histórica”), ha explicado el escritor.
Porque, ha recalcado Pérez-Reverte, es tan malo “blanquear” la historia como denostarla y por ello su visión es una “que no le gusta a nadie” y por la que le llueven “hostias” por todas partes, ha reconocido.
Para Pérez-Reverte, la historia de España es una sucesión de ocasiones perdidas, “de momentos a punto de encontrar la normalidad y la honradez en los que perdimos el tren”.
El escritor y académico ha insistido que en la actualidad existe en el país un problema muy grave de educación y de memoria porque se ha apartado la Historia de la educación en los colegios “y un joven sin memoria esta sometido a las manipulaciones de los populismos que llegan desde cualquier signo político”.
Porque España, ha indicado, “es un lugar de naciones y pueblos muy diferentes cuyo único cemento es la memoria común”. “Y nos estamos cargando el cemento” porque “si destruir la lengua es perder América, destruir la memoria es perder España”.
Ante este panorama, el escritor ha optado por la monarquía porque, ha asegurado, no va a poner su futuro en manos de políticos como Pablo Casado. Albert Rivera, Pablo Iglesias o Quim Torra, entre otros que ha citado.
“Y ahí está Felipe VI, guapo, que sabe estar, elegante, educado, le tengo controlado, sé lo que come. Dado el panorama, algo por lo menos que sostenga el Estado en demolición”, ha opinado Pérez-Reverte, que se ha definido como “republicano de corazón y monárquico de razón”.
“Lo de España es un problema de ignorancia”, ha insistido Pérez-Reverte, que ha considerado que “Franco fue una nueva recaída en la enfermedad que se llama España” y ha destacado la necesidad de los jóvenes de conocer quiénes fueron sus abuelos.
Y ha criticado la oposición del Ayuntamiento de Madrid a la instalación de un monumento a los “últimos de Filipinas” por considerar que es “colonialista”: “es una asociación infame la de que todo lo que es historia es fascismo, es carca; eso es un cáncer peligrosísimo en el que estamos metidos de lleno”.
Lo de España es también un problema de educación “y esa batalla está perdida”, según Pérez-Reverte, que ha considerado que el español es un ser humano “muy peligroso”.
En relación a la conquista de América, el escritor ha defendido la necesidad una doble mirada “lúcida” sobre el pasado y la historia “asumiendo el dolor y el horror pero también la luz”.
Un gran repaso a la historia de España