La lucha de un clan contra Roma.
Primer libro de la trilogía de las guerras cántabras.
Hace muchos años en el norte de Hispania habitó una tribu guerrera cántabra cuya leyenda hablaba de un guerrero extraordinario, alguien a quien los romanos habrían de temer pues tendría los poderes para poner freno a la invasión y devolver el golpe con ira.
La leyenda hablaba de un rayo en la noche que prendería fuego al tejo milenario. Esa sería la señal inequívoca de que el gran guerrero aparecería entre las sombras y sería capaz de liderar a sus gentes hacia el triunfo contra Roma.
A mediados del siglo I antes de Cristo, los romanos, al mando del general Cayo Manius Lorico, siguen buscando ansiosamente el poblado secreto de los cántabros. Creen que si dan con el clan salaeno serán capaces de controlar todo el norte de Hispania. Pero allí se encuentra Ábilo, el único capaz de aunar a las tribus cántabras que tantos quebraderos de cabeza va a dar al Emperador César Augusto en una guerra sangrienta e injusta. Ábilo, el temible y poderoso líder cántabro que espera que la profecía se cumpla.
Ha llegado el gran momento y con la ayuda de Candamo, Ábilo espera que su hijo se convierta en el guerrero de la leyenda, pero esa noche los acontecimientos se tuercen de manera imprevista y la llegada de una extranjera hará que la leyenda no suceda como todos esperaban.
Laro, la leyenda del árbol milenario (sangre) es el primer libro de una trilogía fascinante, ampliamente documentada, que conforma un universo de cómo habitaban las tribus cántabras. Una obra que refleja en unos personajes carismáticos el sufrimiento y la valentía por la que tuvieron que pasar en su enfrentamiento contra Roma.