“Era cada vez más difícil encontrar sitios libres en los que colocar los souvenirs que me habías traído sin tapar algún otro. Los había de todos los paises, de cada rincón del planeta, con mi habitación que, viaje tras viaje, iba convirtiéndose en el mapamundi de tu ausencia cotidiana.“
Estamos tan habituados a los sentimientos dictados por la literatura y el cine que cuando sentimos algo diferente resulta chocante. Mapa de una ausencia es una obra de sentimientos profundos contados con mucha suavidad. Sentimientos diferentes a los típicos, nada ver que con el romanticismo, las enfermedades o la muerte de quién tenemos cerca. Sí, hay una muerte, es cierto. Además la muerte el detonante de la historia. Pero esa muerte, la de la madre del protagonista es seguramente la parte menos sentimental de esta novela.
Hablemos del argumento: Andrea Bajani compone una oda a la falta de la madre del personaje que en primera persona escribe. La madre era una mujer emprendedora, una negociante viajera. Ahora ha muerto en Rumanía, el país donde decidió terminar sus años postreros. Al protagonista sin nombre le parece que su madre ha esta siempre ausente. Ausente de su vida, ausente por no tener padre, ausente por qué el padre endosado no es su padre, y ausente porque ella ha decidido vivir al margen de su hijo.
Los sentimientos: Bajani ha orquestado su novela como una carta abierta a la madre muerta, como un reproche continuo a su ausencia eterna. El reproche es el principal sentimiento tratado. La expectativa pospuesta es el segundo. El hijo siempre está esperando, la espera es adictiva, siempre existe la posibilidad de la vuelta, pero enferma el corazón del niño. La conexión es el tercer sentimiento. Pese al reproche y la espera, el niño, ya adulto, conecta punto por punto con lo que era y representaba su madre, reviviendo lo pasado entiende a su madre y logra enlazar con ella, algo que no había logrado en vida. Y cuarto sentimiento, este si más usado habitualmente, la redención. La madre al final es perdonada y lo es de la manera más complicada, continuando su legado y no renunciando a él.
El formato: Andrea Bajani escribe fácil, agrupando ideas por párrafos, transmitiendo sentimientos e involucrando al lector a ser más que simple espectador. Las imágenes visuales son muy potentes yla prosa con un tono lírico marcado deslumbra muchas veces. La falta del nombre del niño y la primera persona narradora convierte a cada lector en protagonista.
Una novela dolorosa, un libro que obliga a tragar saliva muchas veces, pero que por su forma de tratar los sentimientos es una pequeña obra maestra que recomiendo a todos nuestros seguidores.
Reseñado por Pepe Rodríguez
Escrito por Andrea Bajani
Biografía
Es escritor, traductor y cineasta. Es autor de los libros Jugada de presión (1982), escrito bajo el pseudónimo Paul Benjamin; La invención de la soledad (1982); La trilogía de Nueva York (1987), compuesta por las novelas Ciudad de cristal (1985), Fantasmas (1986) y La habitación cerrada (1986); El país de las últimas cosas (1987); El Palacio de la Luna (1989); La música del azar (1990); Pista de despegue (1990); Cuento de Navidad (1990); Leviatán (1992); El cuaderno rojo (1992); Mr. Vértigo (1994); A salto de mata (1997); Tombuctú (1999); Experimentos con la verdad (2000); El libro de las ilusiones (2002); Historia de mi máquina de escribir (2002); La noche del oráculo (2003); Brooklyn Follies (2005); Viajes por el Scriptorium (2006); Un hombre en la oscuridad (2008); Invisible (2009); Sunset Park (2010) y Winter Journal (2012); y de los guiones de las películas Smoke (1995) y Blue in the Face (1995), en cuya dirección colaboró con Wayne Wang, y Lulu on the Bridge (1998) y La vida interior de Martin Frost (2007), que dirigió en solitario. Ha editado el libro de relatos Creía que mi padre era Dios (2001). Y su obra poética ha sido publicada por Seix Barral en el tomo Poesía Completa.
Ha recibido numerosos galardones, entre lo que destacan el Premio Médicis por la novela Leviatán, el Independent Spirit Award por el guión de Smoke, el Premio al mejor libro del año del Gremio de Libreros de Madrid por El libro de las ilusiones, el Premio Qué Leer por La noche del oráculo y el Premio Leteo; ha sido finalista del International IMPAC Dublin Literary Award por El libro de las ilusiones y del PEN/ Faulkner Award por La música del azar. En 2006 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Es miembro de la American Academy of Arts and Letters y Caballero de la Orden de las Artes y las Letras Francesa. Su obra está traducida a más de treinta idiomas. Vive en Brooklyn, Nueva York.
Ficha técnica
Premios Brancati, Recanati y Supermondello
«Uno de los autores italianos de las nuevas generaciones cuya obra sigo con enorme interés. Su escritura es ambiciosa y posee una indudable energía literaria».
ENRIQUE VILA-MATAS
«La lectura de Mapa de una ausencia me ha impresionado profundamente: me parece realmente conmovedora y ejecutada a la perfección».
EMMANUEL CARRÈRE
«He leído este libro con una emoción y una entrega que la literatura italiana hacía tiempo que no me daba. Es una novela de gran madurez que afronta, con una dulzura melancólica pero no carente de ferocidad, temas graves y universales. Es la historia de un abandono y, al mismo tiempo, de una iniciación, de una pérdida de las ilusiones y de una educación sentimental. Cuenta las vicisitudes de un personaje, pero también las de dos países, Italia y Rumanía, donde los empresarios italianos han trasladado sus fábricas por conveniencia. Nos habla pues de la extraña Europa de hoy, que se presenta como el faro de Occidente aunque en ella la iniquidad campe por doquier. De esta obra he apreciado también el talento narrativo y el amor por el lenguaje. Este idioma nuestro, tan noble y tan antiguo, se ve asediado en la actualidad por un burdo idiolecto mediático y político que lo está devorando. Por eso una escritura así me alegra y me consuela, porque a su manera es también una forma de resistencia».
ANTONIO TABUCCHI