Aquellos días, de Lucy Caldwell, está ambientada en abril de 1941, durante el bombardeo de Belfast en la Segunda Guerra Mundial. aquel acontecimiento histórico consistió en una serie de ataques aéreos llevados a cabo por la Luftwaffe alemana en abril y mayo de 1941, en el contexto de la Blitz sobre el Reino Unido y resultaron particularmente devastadores debido a la falta de defensas antiaéreas adecuadas y la insuficiencia de refugios para la población civil en la ciudad. El ataque más mortífero ocurrió el 15 de abril de 1941, conocido como el Domingo Sangriento, durante el cual murieron más de 900 personas, miles resultaron heridas y una gran parte de la población perdió sus hogares. Aunque los objetivos principales fueron las áreas industriales y los astilleros, importantes para el esfuerzo bélico británico, las bombas también cayeron sobre zonas residenciales, causando gran destrucción y sufrimiento humano. «Esto es lo que queda de nosotros, no para de repetir alguien. Belfast está acabada» .La historia gira alrededor dos hermanas, Emma (amable, terca y torpe) y Audrey Bell (voluble, impulsiva y seria), que viven con sus padres en una zona acomodada de la ciudad. Audrey, de 21 años, muy hábil con los números, trabaja en la oficina de Hacienda. Audrey está comprometida con Richard, un médico, cuya falta de pasión comienza a ser un problema. Además, su idea de que la pareja viva con sus padres mayores tras la boda, argumentando que no vale la pena comprar una casa que podría ser destruida por las bombas, añade nuevas tensiones a su relación. Emma, de 18 años, es voluntaria en un puesto de primeros auxilios y mantiene en secreto una relación con otra mujer, Sylvia, una mujer 11 años mayor, cuya personalidad vibrante y amor por la vida la convierten en una figura deslumbrante. El padre de la familia, Philip Bell, es un esposo cariñoso y un médico trabajador cuyas habilidades prácticas pronto se pondrán a prueba cruelmente por la guerra. La madre, Florence Bell, es una orgullosa ama de casa, esposa y madre capaz de transmitir su punto de vista «en algo tan aparentemente inocuo como el ángulo de sus agujas de tejer». Florence es también una mujer cargada de culpa, atormentada por sus remordimientos por un amor de juventud |
«Los alemanes van a volver, todo el mundo lo sabe; solo es cuestión de cuándo». Los ciudadanos negocian con el destino; tal vez los bombarderos solo atacarán las fábricas y los astilleros de la ciudad, no sus barrios residenciales y hectáreas de viviendas obreras victorianas. Un éxodo de evacuados huye al campo: «Ropavejeros, carboneros, viejos en sus camionetas de tres ruedas de venta de helados, la mujer que vende arenques puerta a puerta sacándolos de las alforjas de su burro, todos ellos habían decidido emprender camino, con sus enseres en hatillos apresurados». Y en el centro de la historia hay más trastornos personales, lo que hace que el libro sea más rico que una novela histórica. Aquellos días es una novela desgarradora sobre qué significa vivir bajo presión, sobre la familia y sobre cómo intentamos ser fieles a nosotros mismos.____________________________________________________________________ |