Una historia sin principio ni final: la de uno y la de todos los seres que habitamos este trágico y bellísimo planeta
Animal es una biografía anónima de la inabarcable historia de la Vida, al menos en la exigua medida en que nuestras palabras y nuestras imágenes pueden dar cuenta de ella. Es un relato sobre las alegrías y las desdichas que nos suceden, y que tantas veces no sabemos ponderar porque trascienden nuestra aparente y engañosa realidad como seres finitos. Tal vez sea también una pregunta dirigida a nuestra memoria más arcana: el recuerdo de todos esos elementos que se perfilan y crecen en cada una de nuestras células, y por lo tanto en cada sabio órgano, en cada fragmento de piel, en cada vello, en esas pequeñas durezas o en ese leve surco de nuestro cuerpo. También es la anciana remembranza de cómo todo aquello en lo que nos hemos convertido ha sido moldeado de forma paciente y silenciosa por la rueda ubicua del tiempo y por las infinitas historias acaecidas bajo el sol, en el agua, entre bosques y valles.
Un fundamento tierno y dúctil lanza su clamor inapelable, traspasa el fósil de los huesos, bien dentro sabemos que desea florecer, que ha vivido incontable tiempo pero está siempre por nacer.