En Mis años con Martha, Martin Kordić, una de las voces más interesantes de la nueva literatura alemana, se pregunta qué perdemos cuando dejamos atrás nuestros orígenes en una novela que explora los límites del amor y reflexiona sobre la experiencia de los hijos de la inmigración desde una perspectiva de clase.
La novela narra la historia de Željko, al que todos llaman «Jimmy», un muchacho de quince años que vive en un barrio periférico de una gran ciudad alemana con sus padres –inmigrantes croatas– y sus dos hermanos, a finales de los años noventa. Cuando conoce a Martha, la mujer en cuya casa limpia su madre, queda fascinado por ella. Martha es profesora universitaria en Heidelberg y tiene todo lo que Željko desearía: dinero, libros, formación e independencia. Pronto entablan una singular relación y, bajo su protección, Željko consigue acceder a la universidad y descubrir un
mundo muy distinto al que parecía estar destinado.
Una novela de formación con un poso clásico pero ferozmente contemporánea que explora la línea que separa la entrega del egoísmo en las relaciones humanas.
***
«Una novela que parece una historia de amor. En realidad, es un brutal ajuste de cuentas con Alemania.» Christian Mayer (Süddeutsche Zeitung)
«En esta historia de amor se relata todo lo que había que contar sobre Alemania como país de inmigración, con todas sus jerarquías, dolores y heridas, de manera encantadoramente casual y valientemente precisa.» Lena Gorelik
«Qué historia de amor. (…) lenguaje ágil, escenas cómicas y sobre todo una tensión interminable.» Claudia Ingenhoven (MDR Kultur)
«’Mis años con Martha’ se inscribe claramente en una tradición aún joven de novelas que, por fin, analizan la realidad de la vida de los hijos de inmigrantes de la antigua República Federal de Alemania.» Nina Pain (taz)
«Llena de sorpresas, poesía y de una complejidad discreta. Es una de las mejores novelas de la temporada.» Martin Oehlen (Kölner Stadt-Anzeiger)
«Martin Kordić escribe sobre sus personajes con tanta ternura que enseguida me enamoré de Željko, de su familia y naturalmente de Martha. No quería que la historia terminara nunca y a medida que avanzaba me demoraba cada vez más en la lectura. ¡Una novela increíblemente hermosa!» Petra Hartlieb