El eco del agua. Memorias de un pueblo hundido de Óscar García

Cecilia acaba de ser madre por segunda vez cuando estalla la guerra civil española. Su marido, Servando, se ve obligado a huir para ponerse a salvo del conflicto. Tras regresar, afrontarán juntos los más diversos acontecimientos que la vida les va poniendo en el camino. Sin embargo, un hecho acabará marcándoles definitivamente: la desaparición, bajo las aguas del pantano de Valdecañas, de su pueblo, Talavera la Vieja.

“El eco del agua. Memorias de un pueblo hundido” es una obra de ficción, basada en personajes y hechos reales, en la cual, a pesar de la dureza de algunos episodios, no tienen cabida ni el rencor ni el pesimismo y sí la empatía y la esperanza. Una novela que el lector disfrutará gracias a su ágil narrativa y a la extraordinaria humanidad de sus protagonistas.

Está estructurada en tres partes y en ella se relatan algunos de los acontecimientos que, a continuación, se describen:

  • La primera parte (1936-1942) comienza con el fusilamiento del personaje de Justo, entre otras razones, por haber protegido los tres cuadros de El Greco de la parroquia ante el temor de que fueran destruidos durante la Guerra Civil española. En consecuencia, su hijo mayor, Servando, tiene que abandonar el pueblo, para salvar su vida, dejando a su mujer y a dos hijos de apenas dos años y dos meses allí. De hecho, regresa después de 6 años, tras permanecer interno en el campo de concentración de Rivesaltes (Francia).
  • La segunda (1943-1956) narra la vida en Talavera la Vieja de la familia después de la vuelta del padre y cómo el régimen franquista determina su forma de seguir adelante. Por otra parte, se siguen las vicisitudes que los cuadros van sufriendo a lo largo de estos años, entre ellos su partida hacia Toledo sin el consentimiento de los vecinos. También se mezclan episodios de la historia de España como la visita de Evita, el estraperlo o los maquis.
  • La tercera (1957-1963) cuenta los últimos años del pueblo al salir una orden ministerial en 1956 que aprobaba la construcción del pantano de Valdecañas, el cual anegaría todo el término municipal.