La fábula es uno de los géneros literarios predilectos para enseñar la lectura a los niños, o al menos, para despertar su interés por esta. De construcción y narrativa sencillas, siempre con moraleja y dotando a animales u objetos inanimados de características humanas, las fábulas son imprescindibles para la enseñanza de valores y buenas costumbres.
Las fábulas suelen ser obras literarias de muy corta extensión. Un poco más largas que un cuento corto o que un poema, en menos de 10 minutos un niño aprenderá algunas enseñanzas con utilidad práctica, por lo que se suelen utilizar en todos los entornos educativos, incluyendo esa educación que comienza desde la casa.
Por esa corta extensión, la forma más fácil de encontrarlas es a través de internet, por ejemplo, estas de Tomás de Iriarte, pero también en recopilaciones de fábulas, que es la forma habitual en la que se presentará este género en los libros, ampliamente recomendados para tener entretenimiento y educación para los niños si no se quiere pasar por la pantalla de ningún dispositivo.
Fábulas de Tomás de Iriarte
Precisamente, el autor tinerfeño es una excelente recomendación inicial. Aunque más conocido por su literatura satírica, donde fue famoso y prolífico como pocos, sus fábulas son excelentes para educar en valores como el respeto, la tolerancia y la paz.
Si bien es cierto que es mucho más fácil dar con sus fábulas en formato digital, ya que pocas obras exclusivas tiene el autor, muchas recopilaciones escolares -donde hay autores variados- incluyen sus obras de este género.
Fábulas de Esopo
Sin lugar a dudas, se trata del autor más famoso del género y uno de sus precursores. Sus fábulas hablan de absolutamente todos los temas principales que cabría esperar, por lo que los libros sobre fábulas de Esopo son bastante completos.
Pero completos no únicamente en la calidad de las obras, que ya es mucho decir, sino en lo fácil que son de entender y adaptar a los nuevos tiempos -Esopo es un autor antiquísimo- y también en la gran cantidad de fábulas que escribió el autor, sobrepasando fácilmente el centenar de estas.
Por eso, siempre será una recomendación interesante, ya que no faltarán las lecturas de calidad con los niños.
Colecciones de 365 fábulas
No se trata realmente de un libro, de un autor o de una editorial. Más bien, se hace referencia a una forma de recopilación de fábulas que tienen como particularidad el hecho de que se pueda leer una fábula al día durante todo un año.
Es lógico que la cantidad es el componente esencial de estos libros, y para los niños, que algunas veces quieren que se lea la misma fábula hasta el cansancio, pero otras veces se aburren rápidamente de las mismas lecturas, es un libro que calzará bien en todos los aspectos.
Fábulas de Samaniego
Samaniego es posiblemente uno de los autores de fábulas más conocidos. Los temas principales de Samaniego hablan de la toma de decisiones, por lo que muchas de sus obras son aplicables incluso para los adultos. De este autor, por ejemplo, es el por todos conocido cuento de la lechera.
Una de las ventajas de las obras de Samaniego es que son muy visuales, por lo que -esto dependerá de la editorial y la edición específica- suelen incluir muchas ilustraciones, de manera que los niños aprenderán e imaginarán al mismo tiempo, haciendo de estos libros algo todavía más didáctico y de aprendizaje activo.
Las fábulas son necesarias, incluso para los adultos. Se educa en valores, se enseña a tratar con los demás y se enseña a respetarse a uno mismo. Para los niños, que se encuentran en profundos cambios, las fábulas representan una herramienta interesante para dotarlos de contextos y de contenido que les servirán como orientación para descubrir su potencial, para adaptarse a la sociedad y para ser personas de bien, siempre y cuando estos contenidos se complementen con una atención a su aprovechamiento total por parte de los padres o instructores.