Como sabemos que el inicio de año se está haciendo innecesariamente largo y tedioso, aquí te traemos un libro refrescante y evocador, de esos que, aunque leídos en una aburrida mañana de febrero, te transportan directamente a las tardes de verano. Se trata de Las chicas no lloran de la escritora argentina Olivia Gallo. Publicados con éxito por la editorial Tenemos las Máquinas, este conjunto de relatos breves y concisos nos hablan de lo universal desde lo local, de esa ansiedad ilusionante que se vive cuando se deja atrás la niñez para dar paso al mundo de los adultos. En las historias que aquí se recogen, Gallo nos descubre desde su particular visión irónica, el amor efímero, las drogas blandas y las tardes de perderse en redes sociales. También la decepción que sobreviene cuando los viajes no tienen una conclusión feliz y esas mañanas de verano donde todo es posible, esconden tristeza y desasosiego.