Una librería hecha en el cielo, reza más de una reseña del lugar, visitada cada año por una media de 700.000 personas de todo el mundo. Aunque la pandemia ha afectado al turismo en la ciudad, cabe decir que siguen siendo muchos los apasionados de la lectura, pero también de la historia, que se acercan a verla con sus propios ojos.
Hoy te damos a conocer una muy curiosa que se llama Boekhandel Selexyz Dominicanen y que se encuentra en la ciudad holandesa de Maastricht. Su peculiaridad va más allá de su nombre, ya que un día sus muros constituyeron una importante iglesia dominicana. Sin embargo, hoy día no sirve para dar culto a la fe religiosa sino al amor por la lectura.
El templo fue construido hace más de 800 años y fue una iglesia de estilo gótico perteneciente a la orden de los Dominicos. No fue hasta el año 2005 cuando la iglesia pasó a ser la librería que conocemos hoy, pero antes tuvo otros usos muy particulares. Uno de estos usos fue bastante curioso, puesto que se utilizó como depósito para almacenar bicicletas.
Cuando se tomó la decisión de que el lugar iba a convertirse en una casa de libros, llegaba el momento de rediseñar el espacio. Los encargados de dar nueva imagen al edificio fueron Markx y Girod, dos arquitectos que marcaron un antes y un después en la construcción. La planta baja del Templo pasó a ser la zona de los libros especializados y los libros a la venta. Además, como fueron dos librerías las que se ubicaron en este emplazamiento, el espacio estaba bastante reducido, así que se decidió colocar una enorme estantería que alberga numerosos ejemplares.
Los dos pisos conforman una estructura de acero negro y están conectados entre sí mediante un ascensor que se eleva entre los libros. Los grandes ventanales, típicos de los edificios religiosos, favorecen la luminosidad interior y crean un ambiente bastante místico. Desde cualquiera de las dos plantas tendremos unas vistas agradables que hacen que apetezca recorrer esta librería. Una vez allí, nos daremos cuenta de que los arquitectos crearon una interesante fusión entre los elementos típicos del templo que fue un día como columnas de mármol o pinturas y los elementos contemporáneos de la librería actual como las estanterías o el ascensor.
Un hecho que, según los usuarios, es muy ventajoso, es que la librería cuente con una gran cantidad de títulos en inglés. De este modo, numerosos turistas podrán comprar libros de recuerdo. Y para aquellos que quieran tomar un café o un aperitivo entre libro y libro, nada mejor que pasar por la cafetería de la Selexyz Dominicanen. Parecerá mentira estar en una cafetería con forma de iglesia.
De lo que no hay duda es de que esta librería es única en el mundo y, por tanto, todo amante de los libros debería visitarla. Según la lista creada por Sean Dodson para el famoso periódico The Guardian, la Selexyz Dominicanen es la librería más bella del mundo, haciéndole la competencia a otras igualmente fascinantes como la Lello e Irmao de Oporto o el Ateneo Grand Splendid de Buenos Aires. Además, cuenta con un prestigioso premio de arquitectura, el Levenbelt, que le fue concedido en el año 2007.
Está claro que si la Selexyz Dominicanen cuenta con tantas distinciones, es por algo. Sólo queda juzgarlo por nosotros mismos tras una merecida visita al auténtico “Templo de los libros”.
Fotografías |Kevin Gessner, Faceme PLS y Bert Kaufmann