Si queremos que los niños más pequeños se vayan poco a poco acostumbrando a leer y descubran las infinitas posibilidades que pueden ofrecer los libros, existen una serie de recomendaciones verdaderamente útiles e interesantes que podemos ir aplicando y que pueden ayudar muchísimo a conseguir grandes resultados con los más pequeños de la casa. Te contamos a continuación cuáles son estos consejos, cómo aplicarlos y cuáles son todos los beneficios que pueden aportar a la hora de favorecer la lectura.
Leer es una actividad importantísima que puede afectar de lleno al desarrollo de los más pequeños de la casa en muchos niveles, ya sea tanto lingüístico como cognitivo o emocional. Pero hacer que los niños y las niñas se acostumbren a leer de manera habitual y conseguir que sea una actividad más en su tiempo de ocio, a veces, puede no ser una tarea sencilla de llevar a cabo para los padres, sobre todo, si desde el primer momento tienen la percepción de que leer es una obligación y rechazan de lleno todo lo que tenga que ver con ella.
Si queremos cambiar su visión de la lectura y hacer que se acerquen a ella de una forma mucho más natural y entretenida, existen una serie de recomendaciones muy interesantes que merece mucho la pena tener en cuenta y que cada vez más familias utilizan con grandes resultados. Consejos que son muy sencillos de aplicar y que están directamente relacionados con combinar la lectura con otro tipo de actividades más lúdicas, para que poco a poco se vayan familiarizando con ella.
Leer, pintar y dibujar
Aprovechar la gran variedad de material escolar que podemos encontrar actualmente en el mercado para favorecer los procesos de lectura es uno de los consejos más efectivos que podemos aplicar. Se trata de conseguir que leer no sea simplemente sentar al niño con un libro y esperar que le guste, sino de combinar la lectura con otras actividades más creativas como pintar o dibujar, para introducir el hecho de leer como una tarea muchísimo más divertida y entretenida.
Por ejemplo, podemos adquirir rotuladores, pinturas o pegatinas con las que poder jugar a crear cuentos, y que el niño una vez que haya leído un capítulo de un libro, pueda luego dibujar a su aire lo que haya entendido de la historia. Las posibilidades aquí son infinitas, ya que existen muchas variantes de esta combinación. El niño puede crear así sus propias historias para descubrir que la lectura también puede ser divertida, continuar a través de los dibujos con las historias que haya leído, reinventando nuevos finales para trabajar su creatividad y pensamiento abstracto, etc.
Beneficios verdaderamente interesantes que podemos conseguir tan solo con la ayuda de un poco de material de oficina o escolar, siendo verdaderamente fácil en la actualidad poder adquirirlo cómodamente a través de internet en tiendas especializadas con todas las garantías de calidad necesarias y con precios asequibles.
Crear libros
Con todas estas historias que el niño o la niña vaya creando durante su tiempo de juego y que hemos ido combinando con la lectura, podemos luego realizar una recopilación y hacer así que los más pequeños de la casa creen sus propios libros de cuentos. Bien sea uniendo las diferentes hojas por medio de clips o grapas, utilizando archivadores o bien realizando todos los dibujos en un mismo cuaderno que habremos adquirido expresamente para esta tarea, podemos crear fácilmente sus propios libros.
De esta forma tan sencilla y aplicando de manera habitual algunos de estos consejos que acabamos de comentar, podremos hacer fácilmente que los niños se familiaricen muchísimo con los libros, que aprendan que leer puede ser también una actividad muy divertida y entretenida, y que así su interés por la lectura pueda ir aumentando cada vez más con el paso del tiempo, y conforme van ellos también creciendo y desarrollando sus capacidades.