Me encanta la Historia. El oficio de historiador es una de esas profesiones frustradas que quedaron en el tintero, por aquello que me decían en casa de “Niño, ¿vas a estudiar eso que no tiene futuro?”, si hubiera sabido que cuando alcanzara la edad adulta casi nada tendría futuro… Por casualidades del destino, un día jugueteando con el dial de mi radio despertador di con una mujer, de voz rasgada y tono magnético, que contaba anécdotas divertidas acaecidas a lo largo de la historia. Desde ese instante me declaré admirador acérrimo de Nieves Concostrina. Incondicional suyo desde que la descubrí en ese programa de RNE llamado “Polvo eres”, seguí su trayectoria y continuó acompañándome en mis tardíos despertares de fines de semana con su sección del programa “No es un día cualquiera”. Y a día de hoy sigo disfrutando de sus amenos relatos sobre historia en “La ventana” y en “Cualquier tiempo pasado fue anterior”.
La amplia experiencia de Nieves en el periodismo no se limita a la radio. Ha ejercido su profesión en prensa escrita y en televisión junto a grandes del medio como Jesús Hermida, Mercedes Milá, Pepe Navarro… Actualmente sigue colaborando en programas y series en plataformas como Movistar+. Todo ello gratificado con incontables premios más que merecidos, entre los que se hayan el Micrófono de Oro, Ondas, Premio Internacional de Periodismo Rey de España.
Obviamente, del puño de Nieves también han surgido varios libros sobre lo que mejor se le da, transmitirnos la Historia con su sello tan divertido. Pero hoy el que nos interesa es el último que ha publicado con el título “La historia en apuros: 5 notables, 4 sobresalientas y un mastuerzo”.
Montena, el sello juvenil de Penguin Random, edita este libro en tapa dura, donde Concostrina nos hace un breve repaso de diez personajes trascendentales de la historia, y del o de los hechos más destacables que colocaron a dicho personaje en la memoria colectiva —libros como estos son necesarios porque cada vez tenemos menos memoria, tanto colectiva como individual—. De algunos de ellos sabemos, o creemos saber ya algo, de otros no tenemos ni idea de lo importante que fueron. Incluso descubriremos que gracias a una de ellas hoy puedes estar leyendo esta reseña desde tu móvil, sin necesidad de conexiones físicas. El mastuerzo, para los que ya siguen a Nieves desde hace tiempo, habrán adivinado quien es, y es que Fernando VII da aún para ríos de tinta gracias a su inutilidad para el cargo que ostentaba.
A Nieves, como siempre, es un placer leerla, no ya solo por lo que cuenta, interesante de por sí, sino por cómo lo cuenta. Su forma desenfadada y socarrona de transmitirnos hechos históricos, hace que nos llegue y nos haga reír a la vez que nos instruye. Porque para aquel que piensa que la Historia es aburrida, y me consta que hay gran mayoría que lo cree, debería acercarse a este libro, porque se llevará una grata sorpresa, pasando un rato muy divertido y descubrirá como su curiosidad se va despertando a cada página. Y no solo es un placer disfrutar de la narrativa de Nieves, sino también disfrutaremos de las preciosas ilustraciones de Alba Medina Perucha, que con su trazo sencillo son el complemento perfecto para acompañar el texto, ya que estos bonitos dibujos acentúan el sentido del humor de la autora, consiguiendo esos guiños de forma gráfica.
Esta breve obra es el perfecto aperitivo para quienes no conozcan la obra de Nieves Concostrina, y que una vez que la conozcan se meterán de cabeza en el resto de su obra, porque resulta adictiva. Para los que ya conocemos su obra, la disfrutaremos como cada libro suyo. Y es que si la Historia se estudiara desde el punto de vista que le da esta autora, gustaría a mucha más gente y no sería para muchos sinónimo de aburrimiento.