Sé que las comparaciones son odiosas, y no insinúo que de las cinco historias que componen esta divertida compilación, sea la pergeñada por Abel Amutxategi la que más ni la que menos me haya gustado —esa sería una elección muy difícil—, pero si he de confesar que fue por la participación de él por la que me interesé en este libro. Y es que venía de leer la divertida “Su muerte, gracias” (reseña que podéis leer en esta web) y Abel se convirtió para mí en un valor seguro. Pero es que además, esta obra me ha servido como carta de presentación del resto de autores, los cuales, cada cual con su breve relato, me han conquistado. Es que no he parado de reír ni con la presentación de cada cuento que realiza el escritor Ferran Varela. Pero creo que me estoy adelantando.
“Usted está aquí. Ellos también” es un libro compuesto por cinco relatos, cada uno escrito por un autor diferente. Cinco relatos que narran las vicisitudes y experiencias vividas entre seres que contactan con otros de distintos planetas, no solo extraterrestres, porque como nos indica alguno de estos autores, los terrestres podemos ser mucho más marcianos que cualquier habitante de cualquier planeta rojo, azul, rosa o gris perla.
A través de cada relato cada autor va desgranando aspectos humanos, aunque sea un ser de otro planeta el que encarne dichos atributos, porque si de algo resulta útil la ciencia ficción es para diseccionar la realidad que nos rodea. Ya desde el primer relato, el firmado por Sergi Álvarez, explora el muy interesante punto de vista de que podemos ser nosotros los invasores de otros mundos, donde vestimos nuestra hipocresía, —aparte del dispositivo de camuflaje—, recordándonos a aquella maravilla de película “Están vivos” del siempre genial John Carpenter; o el relato titulado “Misión amarte” (sí, está escrito correctamente) de Amutxategi donde no podremos contener la carcajada en esta historia repleta de dobles sentidos; una fina crítica a esas generaciones de cristal que se ofenden por todo y donde las redes sociales son más importantes que las relaciones sociales como nos describe Bandinelli en el relato que le corresponde; desternillante el texto del otro Sergi, esta vez Escolano, repleto de neologismos que entenderemos a la perfección, y que nos confirmará lo que siempre hemos sabido, que la familia cuanto más lejos, mejor; y por último, pero no peor, un título que alude a una de las obras más famosas de Lovecraft, Pablo García nos recuerda que no es bueno conseguir lo que deseamos a través de “El marrón que vino del cielo”, y que ese marrón no tiene porqué ser un color precisamente.
Se nota que estos cinco autores son aficionados a la ciencia ficción, y podemos comprobarlo a medida que nos adentramos en cada uno de sus relatos. Mientras leo el libro me los puedo imaginar conversando sobre obras clásicas de la ciencia ficción, hasta que a alguno tiene la ocurrencia de emular a los grandes autores del género, pero polarizados con el sentido del humor; uno de repente arenga: no seremos capaces. Mientras otro contesta a su vez: ¿Qué no?, Sujétame el cubata. Y es que con ese descaro consiguen deleitarnos y hacernos reír con el resultado final. Una serie de disparatados y divertidos relatos repletos de alienígenas más humanos que los propios humanos.
Este libro es todo ingenio, no solo por las historias que aparecen en él, sino ya desde su diseño. Aludiendo a su título, la portada del libro es una suerte de guía de viaje. Y no es debido solo a su título la razón de este formato, sino a sus muchos guiños al libro extraterrestre por antonomasia “La guía del autopista galáctico”, y es que estos cinco autores homenajean sin disimulo a este clásico moderno de la ciencia ficción, citando en alguna página a la famosa toalla que no podemos olvidar en nuestra aventura.
Un libro que tiene un gran defecto, y es lo rápido que se lee. Es tan divertido y ameno que nos beberemos sus doscientas treinta y cinco páginas en un día, que nos dejará con ganas de más. Y es que te tienes que reír hasta con las dedicatorias que realiza cada escritor. Aunque una en concreto que reza: “A esos locos editores que publican libros de humor. Se van a morir de hambre, pero lo que nos hemos reído”. Llamó mi atención por lo que encierra, y me parece triste que el humor venda menos que otros género, precisamente en estos tiempos donde reírnos nos hace tanta falta y libros como este son cada día más necesarios.