El poder del perro, de Thomas Savage

El poder del perro narra una trágica historia familiar de traición y deseo. Está ambientada en la Montana de los años veinte en el entorno cerrado y asfixiante de las haciendas ganaderas, un mundo áspero y masculino en sus valores en el que todavía pervive el recuerdo de la época de los pioneros y del enfrentamiento con los indios. La trama está centrada en la relación entre dos hermanos de personalidades antagónicas, Phil y George. Cuando George se casa con Rose, una joven viuda, ella se instala en la casa que comparten los hermanos y se convierte en objeto de la implacable campaña de Phil para destruirla, mientras su hijo adolescente, Peter, sufre las burlas y el acoso de todos por su especial sensibilidad. 

El poder del perro vivió un renacimiento cuando Little, Brown la reeditó en 2001. Campion leyó esa edición hace años y vio en el acto su potencial cinematográfico. «Sentí, como si Thomas Savage me enviara un beso, como si dijera: “Vale, esto es tuyo. Tú también has visto el perro”», cuenta la directora en Vanity Fair. La película está protagonizada por Benedict Cumberbatch y Kirsten Dunst, compite en el Festival de Venecia y pasará por los festivales de Toronto y Nueva York antes de aterrizar en San Sebastián. En noviembre podremos verla en algunos cines y en diciembre en Netflix. Este estreno cinematográfico, junto con la publicación en una veintena de países de la novela, supone una nueva oportunidad para devolver a Thomas Savage al lugar literario que merece.

Annie Proulx (Brokeback Mountain) firma un completo posfacio que ilustra los sutiles matices que se esconden tras las páginas de El poder del perro: «El sentido innato de dramatismo literario de Savage le permitió construir una novela apasionante y tensa a partir de esos fragmentos de su propia historia familiar en Montana. Una cosa es poseer una materia prima extraordinaria como recurso a la hora de escribir, pero otra muy distinta es poder juntar las piezas y convertirla en una historia ambiciosa y clásica que se graba de manera indeleble en la imaginación de los lectores. A partir de sus recuerdos infantiles de un hombre odioso, Savage, haciendo gala de un gran virtuosismo, creó uno de los personajes más fascinantes y crueles de la literatura estadounidense».

Thomas Savage (1915-2003) nació en Salt Lake City, Utah. Sus padres se divorciaron cuando él tenía dos años y, a los cinco, su madre lo llevó consigo cuando se mudó al rancho de su nuevo esposo en Beaverhead County, Montana. Pasó su juventud en el asfixiante universo vaquero de las Rocosas del Norte, al que nunca llegaría a pertenecer del todo. Tampoco su madre, quien se perdió por la vía de la depresión y el alcoholismo. De aquellos años quedaría en Thomas el conocimiento detallado del oficio, pero también una radiografía de los silencios, de los tabúes y de las distintas estrategias practicadas por hombres y por mujeres para adaptarse a la cultura hiper-masculinizada y misógina de los ranchos.
 
Thomas cursó algunos semestres de escritura en la Universidad de Montana donde inició una relación epistolar con Elizabeth Fitzgerald –hija de su profesor y escritora ella misma– que derivaría en un matrimonio de por vida y tres hijos. Con cuarenta y cinco años, Savage abandonó a su familia por una relación con un hombre veinte años menor, Tomie dePaola –en el futuro, exitoso escritor e ilustrador de libros infantiles– que duró solo un año. Tras ello, Savage regresó con su familia y solo volvería a compartir vida con un hombre tras la muerte de su esposa, ya en sus años finales.
 
Savage escribió trece novelas que recibieron grandes elogios de la crítica. Su tratamiento de los roles de género y los conflictos de identidad y orientación sexual en el mundo vaquero de principios del siglo XX, aunque siempre sutil y cargado de simbolismo, condenó su literatura a los márgenes literarios. El poder del perro es considerada su obra maestra. 

El poder del perro
Thomas Savage
Trad. de Eduardo Hojman
19.90 € – 360 págs. 

Montana, 1924. Phil y George son hermanos y socios, copropietarios del rancho más grande del valle. Cabalgan juntos, transportando miles de cabezas de ganado, y siguen durmiendo en la habitación que habían tenido de niños, en las mismas camas de bronce. Phil es alto y anguloso, George rechoncho e imperturbable. Phil es una lumbrera y podía haber sido cualquier cosa que se propusiera, George es tranquilo y no tiene aficiones. A Phil le gusta provocar, George carece de sentido del humor, pero tiene ganas de amar y de ser amado. Cuando George se casa con Rose, una joven viuda de porte orgulloso y sonrisa rápida, y la trae a vivir a la hacienda, Phil comienza una campaña implacable para destruirla. Pero los más débiles no siempre son quienes uno cree.