Todo paraíso conlleva sus propios demonios…
La novela que culmina el «Tríptico de la familia» de Jane Smiley
Bob Miller ha creado el paraíso con el que siempre soñó: una granja en lo alto de un valle, a cinco kilómetros del pueblo más cercano, donde él y su esposa Liz viven y crían a su hijo de siete años, Tommy, cultivando su propia comida, hilando y tejiendo su ropa, fabricando sus propios muebles. Él mismo construyó la casa en la que habitan, sin teléfono ni televisor, sin automóvil, sin más conexión cotidiana con el mundo exterior que los viajes diarios de Tommy a la escuela. Allí viven, piensa Bob, y allí vivirán siempre.
Bob y Liz se enorgullecen del estilo de vida autosuficiente que han escogido, pero si de algo se siente verdaderamente orgulloso Bob es de Tommy, ese chico entusiasta, receptivo, obediente y dispuesto a dejarse guiar por su padre. Por eso nunca habría imaginado que un día su hijo fuera capaz de agarrar dos muñecas de una compañera de clase y destrozarlas. Sin embargo, ese día llega y a Bob le recorre un escalofrío. Algo va mal, realmente mal, y él no lo ha visto venir.
En La mejor voluntad, un súbito arrebato de violencia es el detonante que removerá los cimientos del aparente edén familiar de los Miller. En una narración que avanza con paso inexorable hasta un final impactante, Jane Smiley, con su distintivo talento para retratar las relaciones familiares, se sumerge en los miedos y las esperanzas que depositamos en nuestros hijos, y una vez más subraya los modos en que, sin darnos cuenta, boicoteamos nuestros propios sueños, incluso cuando actuamos con la mejor de las intenciones.
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«Las historias de Jane Smiley exploran con enorme lucidez los laberintos de la vida conyugal y familiar contemporánea. La complejidad emocional y moral que confiere a sus personajes en La mejor voluntad la confirman como una autora de un talento único».
The Washington Post
«En La mejor voluntad, Jane Smiley aborda un tema clásico de la literatura, adaptándolo a sus propios intereses, y logra lo que solo los grandes autores consiguen: que sus intereses se vuelvan los nuestros. Esta es la historia de un hombre y su utopía, que, como todas las utopías, alimenta sus propios demonios».
Los Angeles Times