Una familia normal, de Mattias Edvardsson, el nuevo fenómeno escandinavo del thriller literario que triunfa en todo el mundo.


Si la policía acusa a tu hija de asesinato, ¿hasta dónde llegarías para mantener unida a tu familia?

 «Un tour de force de lectura obligatoria.»
The Wall Street Journal


«Un thriller que se lee de forma compulsiva y un fascinante estudio de lo que entendemos por familia.»
Schwerter Zeitung


«Un brillante thriller psicológico.»
Neue Welt


«Una novela adictiva […] que consigue desenmascarar las promesas que nos hacemos a nosotros mismos para ser las personas que nuestros seres queridos esperan que seamos, revelando lo endebles que pueden ser esas pretensiones.»
The New York Times


«Una novela que cuestiona la verdad, la ley, la justicia y a Dios.»
Corriere della Sera


«Una novela ingeniosa y fascinante, que nos hará cuestionar todo lo que sabemos de nuestros allegados.»
Karin Slaughter


«Edvardsson teje con habilidad motivos de culpa y sacrificio de los padres en un delicado drama familiar.»
Kirkus Reviews

EL LIBRO

Con más de 300.000 ejemplares vendidos en Suecia, más de una treintena de traducciones en marcha y un éxito clamoroso en países como Alemania, Italia o Estados Unidos, Una familia normal se ha convertido en una de las novedades más importantes de los últimos años. En la línea de grandes clásicos contemporáneos como Tenemos que hablar de Kevin, de Lionel Shriver, o La cena, de Hermann Koch, Mattias Edvardsson se adentra en el thriller familiar a través de un padre y una madre que no saben qué pensar cuando la policía detiene a su hija por presunto homicidio.

Adam y Ulrika, un matrimonio normal, viven con su hija Stella, de dieciocho años, en una zona agradable en las afueras de Lund. En apariencia, su vida es perfecta… hasta que un día dicha ilusión se trunca de raíz cuando Stella es arrestada por haber asesinado brutalmente a un hombre casi quince años mayor que ella. Su padre, un respetado pastor de la iglesia sueca, y su madre, una conocida abogada defensora criminal, deberán replantearse su paradigma ético mientras la defienden e intentan comprender por qué es la principal sospechosa del crimen. ¿Hasta dónde llegarán para proteger a su hija? ¿Saben realmente cómo es? Y más preocupante aún: ¿acaso se conocen el uno al otro?

 Éramos una familia normal. Teníamos trabajos interesantes y bien remunerados, un nutrido círculo de amistades y una vida social activa, con espacio para el deporte y la cultura.