Mari Carmen Copete es una joven escritora que en 2018 autopublicó su ópera prima titulada Enûma Elish, una novela que podemos ubicarla entre la fantasía y la ciencia ficción, claramente influenciada por la obra de Lovecraft. Ahora llega con una obra más ambiciosa gracias a la experiencia recibida. “La ciudad mimética”, publicada en una bonita edición en rústica por Obscura Editorial. Aquí no se conforma con deleitarnos a los aficionados a la fantasía y ciencia ficción, sino que completa la jugada con una trama de novela negra que no tiene nada que envidiar a los grandes del género.
Mezcla estos estilos con maestría, y pasamos de la investigación de una ola de crímenes a vernos involucrados en hechos a los que sus propios protagonistas restan credibilidad hasta estar inmersos en ellos. Siguiendo la senda de una auténtica novela negra donde la policía se siente impotente a la hora de resolver una serie de crímenes que se producen solo en unos meses determinados del año, donde este ciclo lleva repitiéndose desde hace ya veintitrés años. Poco a poco nos vamos adentrando en el género fantástico, terreno donde se le nota a la autora una gran desenvoltura. Rasgos fantásticos que nos vuelven a traer a la mente al mismísimo Lovecraft, y elementos que podrían formar parte de la filmografía del director de cine David Cronemberg, donde la tecnología se fusiona con lo orgánico.
Con un principio muy potente, empezamos ya a conocer a nuestro protagonista. Un policía duro y cínico. Pero esta vez no se trata del manido cliché del detective de vuelta de todo que nos suena tanto dentro del género negro. Esta vez el protagonista tiene verdaderas y terribles motivaciones que justifican su carácter irascible. Un tipo antipático del que la gente huye por sus problemas con el control de la ira por su trastorno explosivo, pero que a la vez lo tratan con condescendencia debido a la lástima que despierta en ellos por las desgracias vividas por éste. Mari Carmen demuestra una gran valentía a la hora de elegir un personaje así, jugando con la dualidad que provoca en el lector, donde no sabe si le cae bien o mal el protagonista del libro, y si realmente desea que salga airoso de la aventura.
A través de estos géneros, la autora nos plantea temas muy actuales en la sociedad, como pueden ser las relaciones familiares, los malos tratos y qué lleva a una persona de ser amada a convertirse en el enemigo, y de cómo actúan los demás ante estos problemas cuando son otros los afectados.
Llama la atención de esta escritora su rica prosa donde sobresale su conocimiento y dominio del lenguaje que hace que sea un placer leerla. También sorprende la mezcla de géneros, que bien hilvanados se van cruzando sin perder el sentido la linea argumental. Me gusta también como a pesar de que los crímenes son brutales, nos queda patente la violencia con la que estos se producen, pero donde Mari Carmen Copete no abusa de descripciones demasiado gráficas ni truculentas, porque sencillamente no es necesario para que llegue al lector tratándolo de forma inteligente.
La novela se divide en treinta y seis capítulos que hacen que sea muy rápida de leer, aparte de su adictiva trama que te va atrapando y conduciéndote, apenas sin darte cuenta, desde las calles de Valencia, a unas mismas calles que ya no son Valencia, o tal vez sí, pero no. Hay que leerlo para ir descubriendo poco a poco adónde nos lleva la investigación de unos crímenes inexplicables y cuál es el misterio que encierra esta desconcertante ciudad mimética.