Dos de mis grandes pasiones son el cine y la historia. Así que cuando aparece un libro que las une, procuro leerlo. Os podéis hacer una idea de la cantidad de obras donde estas dos materias convergen, así que presumo de haber leído muchos de ellos, y he de confesar que la mayoría son tratados tediosos, donde el autor se centra más en ridiculizar a los responsables de las adaptaciones cinematográficas inspiradas en la parte de la historia que se refleja en ella, con pedantería y aire de superioridad, que en separar la historia de lo que es ficción.
Con Grandes batallas en la pantalla me he llevado dos sorpresas: la primera es que a pesar de haber sido editados muchos libros que comparan la realidad histórica con la reflejada en las películas, no abundan los que se centran en comparar las batallas que hemos visto en el cine con lo que ocurrió realmente en ellas, al menos yo no los he encontrado, y por lo que comenta el autor en su epílogo, él tampoco, una de las principales razones por la que se embarcó en este proyecto. Mi segunda sorpresa fue la manera en que Guillermo Díaz transmite estos hechos. Como he señalado anteriormente, los libros de esta temática suelen ser aburridos, pero en este caso, aparte de encontrarnos con apenas trescientas páginas, es muy ameno y divertido de leer gracias al desparpajo de su autor (declarándose fan de Iron Maiden ya me ganó). Con un lenguaje sencillo, nos transmite los hechos históricos rigorosamente, pero de forma subjetiva a la vez, y al contrario de tejer una relación profesor – alumno entre autor y lector, es más parecida a la que podrían tener dos amigos charlando, delante de una cerveza mientras te cuenta anécdotas de un tema que a ambos os fascina.
Quiero recalcar que Guillermo no es nada pedante; no se mofa de las posibles licencias que los realizadores de las películas que analiza se hayan tomado, solo corrige. Respeta el trabajo de los directores, los admira, y se ve en el breve repaso que dedica a la filmografía de cada uno de ellos, que sirven a su vez de introducción al análisis más extendido de la película y la batalla que aluden al título de esta obra que nos ocupa.
Ya solo por esa pequeña introducción que hace antes de analizar cada una de la películas y batallas, merece la pena leer este libro. Es una gozada ver con que pasión habla de cada director y su obra. A continuación no solo se limita a comparar historia versus ficción, sino que se explaya en como eran la vida, armas, estrategias, vestuario, y un largo etcétera tanto de los ejércitos protagonistas como de sus oponentes, demostrando aquí el gran trabajo de investigación histórica que hay detrás de este libro.
Otro detalle que demuestra que el autor sabe a que público destina su obra es como cierra el libro, señalando de nuevo su pasión por el séptimo arte, creando listas de los que él considera como los mejores directores de la historia, y cuales soy sus mejores películas, sirviendo esto de guía para el cinéfilo que lea su libro, y descubra alguna joya que aún no había tenido el placer de visionar.
Edaf edita este libro en un bonito tomo en rústica, acompañando el texto con los carteles de las película, mapas e ilustraciones en blanco y negro, y con el detalle de introducir fotografías a todo color de fotogramas, restos arqueológicos y cuadros relacionados con el tema. Si hay que sacarle algún defecto es lo corto que se nos hace, porque el análisis de tan solo cuatro títulos se nos queda corto cuando disfrutamos tanto de un tema. Así que me ha dejado con ganas de más, y ojalá Guillermo Díaz cumpla su amenaza y podamos seguir disfrutando de sus escritos relacionados con la historia y el séptimo arte.