Nuestros inesperados hermanos es una de las obras más brillantes que he leído en este 2020. Una distopía cargada de pesimismo y esperanza a partes iguales que parece pensada como un manual para mirar el futuro con optimismo pese a la pandemia.
En la rueda de prensa en la que el escritor libanés presentó su obra, expresó su idea de que “El mundo de hoy necesita ser repensado, reconstruido. Es algo paradójico que en este momento la humanidad tenga todos los medios para resolver los problemas que se le plantean, pero no sepa hacia dónde va ni lo que quiere construir”.
Con esta idea en mente surge “Nuestros inesperados hermanos” una distopía que nace de un pequeño cataclismo que es parte de otro mayor.: El mundo entero sufre un apagón de comunicaciones absoluto, el cual sumado a la crisis nuclear de las semanas anteriores hace que Alec se tema lo peor. Alec es uno de los dos únicos habitantes de un islote francés en la costa atlántica. Su vecina es una escritora sin nuevas ideas. Cuando vuelven las comunicaciones el mundo ya es otro. De las cenizas de la antigua civilización surge una nueva que se proclama heredera de la Grecia clásica. El resultado es una sociedad que ha heredado y evolucionado todo el conocimiento clásico y que ahora, quiere ayudar al mundo a salvarse de la hecatombe.
“Nuestros inesperados hermanos” es un parábola provocada para que reflexionar sobre nuestro mundo, sobre todas los posibilidades que tiene y que tenemos al alcance de nuestra mano y que no sabemos aprovechar. Como bien se destaca en él, el único enemigo que tenemos es la muerte y, sin embargo, es lo más asumido que tenemos.
Maalouf terminó la novela antes del confinamiento, y aunque pensaba publicarla más adelante, quiso hacerlo lo antes posible. Por eso quizás está revestida de un tono profético y quizás por eso es más actual y necesaria que nunca.
«Esta novela se inspira en un tiempo muy importante de la aventura humana: el milagro ateniense. Transcurre en un tiempo en que la humanidad da sus primeros pasos y se produce un florecimiento inesperado en muy poco tiempo, que lamentablemente murió tan rápido como empezó. ¿Qué hubiera sucedido si aquel mundo clásico hubiera podido perdurar hasta ahora?” Esa es la pregunta que “Nuestros inesperados hermanos trata de contestar”.