SINOPSIS
Madrid, 1892. Una joven es contratada como secretaria por un abogado que pertenece a una sociedad secreta. Esto le da la oportunidad de involucrarse en el olimpismo, todavía en sus comienzos, así como en los incipientes movimientos feministas.
Sevilla, 1482. La dueña de un singular convento, la hija no reconocida del cardenal Mendoza y un monje benedictino están a punto de embarcarse en un sorprendente proyecto.
Zaragoza, 2045. Una joven atleta con unas capacidades extraordinarias aprende a ver el mundo a ritmo de rap, mientras que su madre guarda un secreto que lleva cinco siglos esperando para ser revelado y que puede cambiar radicalmente nuestra sociedad.
Javier Béjar, el autor, ha llevado a cabo un ejercicio literario sublime en Mujeres Prodigiosas. Se nota que esta novela es el fruto de mucho tiempo de trabajo y dedicación, pues el resultado es impecable. Libros y Literatura
La novela consta de 207.000 palabras, tiene 3 partes y está dividida en un total de 62 capítulos.
La primera parte, se sitúa principalmente en Madrid, entre finales del siglo XIX y principios del XX. La protagonista aquí es Carmen Hobart, una joven frustrada por no poder estudiar Periodismo en la Universidad, que entra a trabajar como secretaria en el despacho de Teo Salillas, un abogado laboralista. Al aceptar el puesto, Carmen pasa a formar parte de una sociedad secreta que tiene una gran relación con el movimiento olímpico y con el feminismo, ambos todavía en sus comienzos.
La segunda parte está ambientada fundamentalmente en un convento de Sevilla y ocurre a finales del siglo XV y principios del XVI, en la época de los reyes católicos. Los tres protagonistas son Fray Bernardo, un monje benedictino; Doña Eva Sarmiento, dueña del convento dúplice de Santa Inés y una monja llamada Sor Juana. Junto a los personajes ficticios, aparecen personajes históricos como el mismo cardenal Mendoza o el inquisidor general Diego de Deza.
La tercera parte está situada en Zaragoza, en un futuro cercano. La protagonista es una atleta extraordinaria llamada Tania Blanco. También tiene importancia en la historia su madre, Mónica Blanco, y sus amigas Rebeca Erce y Estefanía Roca. Es la parte más especial de las tres, pues se trata de un musical de rap. ¿Por qué un musical de rap? Lo hice así porque me gustaba cómo quedaba y quería rematar la novela de forma original.