Salvadora Drôme (Montélimar, 1963) es poeta, novelista y dramaturga. Cuenta con la Licenciatura en Filosofía y Letras con la especialidad de Filología Francesa en la Universidad de Granada. También obtuvo el título de Experta en gestión emprendedora en lectura y escritura por la Facultad de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Extremadura. Es autora del poemario Poesía sociable (Fundación María del Villar, 1997), por el que obtuvo el Premio de Poesía María del Villar. En el género narrativo ha publicado las novelas El rumor (Editorial Germanía, 2001) y Marcel (Puntoreklamo, 2008); y como dramaturga es autora de la obra de teatro Por fin Antígona, por el que obtuvo el Premio de Creación de la Diputación de Córdoba.
Acaba de publicar en Editorial Cántico su último libro: Cómo decir deseo, un poemario extenso que se zambulle en la dimensión política del género, el sexo y la gestión social e individual del deseo. Se trata de una obra que pone en cuestión los conceptos tradicionales de identidad, amor y sexualidad tal como los ha definido el patriarcado, valiéndose para ello de una lírica profusa en imágenes, así como un fuerte tono autobiográfico, con versos de largo aliento y un imaginario sentimental contemporáneo. Esta obra aporta, además, una formulación del amor en clave LGBT —concretamente lésbica— que llena un vacío frecuente tanto por su temática como por su forma en el panorama poético actual de habla hispana. Con una sugerente estructura dividida en dos partes, a saber: “Cómo decir deseo” y “La confusión de los géneros”, este libro invita a la intimidad y al descubrimiento de aquellas cosas que nos afectan como seres susceptibles de sentir amor, convirtiéndolo en una vía de autoexploración e interrelación, algo que entenderemos mejor con las respuestas que nos dio en esta breve entrevista:
PREGUNTA: ¿Qué va a encontrar el lector bajo un título tan sugerente como es “Cómo decir deseo”?
RESPUESTA: Unos ejercicios de ternura y respeto. Es un libro sencillo con toda la complejidad que tiene la sencillez.
PREGUNTA: ¿Qué ha influido más a la hora de escribir “Cómo decir deseo”, la percepción que recibes del mundo o la meditación sobre tu propia realidad?
RESPUESTA: La observadora no puede desgajarse de la realidad, ambos factores están unidos y ayudan a pensar. Pensar, hoy día, es una tarea placentera y rebelde. No se trata de “rumiar” conceptos sino de llenar el espacio de paz, esa es la tarea de cualquier escritora que quiera poner la literatura en el centro de su vida.
PREGUNTA: ¿Cómo es su proceso creativo, tanto en la poesía como en la narrativa? ¿En qué se diferencian?
RESPUESTA: La poesía siempre la escribo a mano, se trata de un mapa en que se esconde el luminoso tesoro de la precisión. La narrativa la escribo a ordenador y esconde la evidencia de la fábula. Ambos lenguajes están creados para apaciguar el mundo, en eso se parecen. En ambos hay sentido del humor, porque sin la risa estamos perdidas.
«Pensar, hoy día, es una tarea placentera y rebelde. No se trata de “rumiar” conceptos sino de llenar el espacio de paz.»
PREGUNTA: ¿Es una escritora que ha vivido y plasma su aprendizaje o bien vive sobre el papel lo que escribe?
RESPUESTA: La vida es todo lo que tiene que ver con la respiración, escribir es para mí como respirar, por lo tanto no existe esa dicotomía entre vida y libro, experiencia y papel. Simplemente selecciono lo que mi pudor me permite contar. Creo en la vida secreta.
PREGUNTA: ¿Por qué escribe poesía erótica?
RESPUESTA: Soy una campesina que rotura las tierras para plantar civismo. Hay que regar los campos semánticos del amor, sus prados, y hacerlos atractivos y democráticos. La democracia, la buena democracia, germina en el sexo consentido.
«La buena democracia germina en el sexo consentido.»
PREGUNTA: ¿Qué relación tiene su poesía con la naturaleza?
RESPUESTA: Mucha. Me gustaría saber el nombre de todas las plantas, de todos los árboles, de todos los ríos y los vientos. Creo que hemos crecido de espalda a la nobleza de los animales, ahora nos toca comprenderla y cuidarla.
PREGUNTA: ¿Qué autores le marcaron?
RESPUESTA: El principal Marcel Proust que me enseñó a ejercitar mi lesbianismo con elegancia. También me encanta Jane Bowles o Marina Mayoral, Edward Said, Georg Simmel y todo lo que tenga que ver con la extranjería, Virginia Woolf, Monserrat Roig, Italo Calvino y su levedad. Y, por supuesto, Isabel Franc.
PREGUNTA: Considerando los tiempos que corren, ¿hacia dónde viajaría si poseyera una máquina del tiempo?
RESPUESTA: A mañana por la mañana, a la hora del desayuno, sentada a la mesa del salón, con la ventana abierta y mi mujer al lado, y los gatos cerca. La hora del desayuno es el momento donde se puede escribir el día con benevolencia. No olvidemos que cada quién es responsable de su jornada y sus horas, sólo así podremos construir un futuro mejor y real.
Cómo decir deseo
Editorial Cántico, 2020
188 págs., 12€
ISBN 978-84-122081-1-5