Una presencia ideal. Eduardo Berti |
|
Un libro inclasificable, un relato coral que partiendo de las voces del personal de una unidad de cuidados paliativos logra ser apasionante, iluminador, rebosante de vida y humanidad. Una novela que resuena con especial intensidad en estos tiempos de pandemia.
Entre los meses de abril y diciembre de 2015 el escritor, traductor y periodista Eduardo Berti pasó varias semanas en la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital de Ruan con un doble propósito: animar unos talleres literarios para los allí internados y registrar su vivencia en forma de texto breve, de no más de diez o quince folios. Pronto la intensidad de lo allí vivido se le impuso con fuerza, la estancia se prolongó y el texto fue ganado en extensión y profundidad.
Fruto de sus charlas con el personal sanitario y de sus sensaciones más personales nace Una presencia ideal, una novela en palabras del propio Berti “sobre la vida profesional y privada de una serie de personas cuyo trabajo les hace estar, todo el tiempo, mano a mano con la muerte y que, paradojicamente, produce el efecto de intensificar la conciencia de estar vivo”.
|
|
|
Una presencia ideal. Eduardo Berti Tradución de Pablo Martín Sánchez 160 págs – 14 € En librerías el 8 de octubre
Son médico, residente, enfermera, cuidadora, camillero, pero también esteticista, música, lectora… En el hospital, uno tras otro, toman la palabra para contar sus encuentros con los pacientes y las familias que les han dejado huella, los lazos sutiles que han anudado con ellos, los dilemas a los que han debido enfrentarse. Con pequeñas pinceladas describen su vida cotidiana al cuidado de los cuerpos, sin olvidar las almas, de aquellos que les son confiados en el seno de esta unidad diferente de las demás. Ya que se trata de cuidados paliativos: los enfermos, aquí, no se curan, y quienes cuidan de ellos deben esforzarse en encontrar no la distancia ideal, sino la presencia ideal a su lado. Ellos tienen esta vocación singular: aliviar a quienes parten, consolar a quienes se quedan. Tratando con la muerte de muy cerca, Eduardo Berti alcanza, con una sobriedad ejemplar, a decir qué es la vida. Y ofrece, con este vibrante homenaje a los cuidadores, un magnífico retrato de la condición humana.
|
|
|
|
Una presencia ideal. Eduardo Berti Tradución de Pablo Martín Sánchez 160 págs – 14 € En librerías el 8 de octubre
Son médico, residente, enfermera, cuidadora, camillero, pero también esteticista, música, lectora… En el hospital, uno tras otro, toman la palabra para contar sus encuentros con los pacientes y las familias que les han dejado huella, los lazos sutiles que han anudado con ellos, los dilemas a los que han debido enfrentarse. Con pequeñas pinceladas describen su vida cotidiana al cuidado de los cuerpos, sin olvidar las almas, de aquellos que les son confiados en el seno de esta unidad diferente de las demás. Ya que se trata de cuidados paliativos: los enfermos, aquí, no se curan, y quienes cuidan de ellos deben esforzarse en encontrar no la distancia ideal, sino la presencia ideal a su lado. Ellos tienen esta vocación singular: aliviar a quienes parten, consolar a quienes se quedan. Tratando con la muerte de muy cerca, Eduardo Berti alcanza, con una sobriedad ejemplar, a decir qué es la vida. Y ofrece, con este vibrante homenaje a los cuidadores, un magnífico retrato de la condición humana.
|
|
|
|
|
|
|