Ayer en el salón de los Reyes del Ayuntamiento de León el periodista y escritor @fernando_rueda hablando de su libro #Destrucciónmasiva ante más de 60 personas @RocaEditorial @blancarosaroca @Silvi_Fdez_BCN
8 hombres del Centro Nacional de Inteligencia fueron asesinados durante su misión en Irak, donde debían buscar información sobre las armas de destrucción masiva y, posteriormente, proteger a las tropas desplegadas en el terreno. 17 años después, el experto en espionaje @FernandoRueda26 se pone en la piel de los agentes para descubrirnos quiénes eran y por qué murieron asesinados, en #DestrucciónMasiva.
En este su sexto libro publicado por @rocaeditorial, Fernando ha hecho un true crime combinando todos los hechos investigados y ficcionando los vacíos. Al descubierto quedan todos los errores y mentiras sobre este caso por los cuales no ha pagado ni reconocido todavía nadie. El resultado: Un true crime que se lee muy bien.
Con las mimbres de este libro Clint Eastwood haría una película basada en este hecho de armas heroico. Fernando Rueda ha creado una novela que engancha desde el primer momento, una maravilla por lo que cuenta y por cómo está contado.
Es cierto que en el mundo del espionaje los reconocimientos brillan por su ausencia, que no llegan los aplausos y se quedan en él anonimato. Pero Fernando piensa que era necesario hacer un homenaje a estos hombres y una denuncia de quienes promovieron su asesinato.
Destrucción masiva es una historia de espías, con un final heroico en el que la geopolítica y los intereses económicos son la auténtica trama detrás de este libro. Es la historia de ocho hombres buenos y montones de gente malísima, principalmente Sadam Hussein, pero también quienes afirmaron la existencia de armas de destrucción masiva condenándoles a ellos y a más de mil soldados españoles a sufrir el odio de una población que antes les tenía simpatía.
Pese a los intereses creados en la España de entonces por el posicionamiento de Aznar, estos ocho hombres seguían informando una cosa mientras el gobierno del PP informaba lo contrario. Ellos fueron hasta el final respetuosos con el mando. Ni protestaron ni se sublevaron. Fueron disciplinados y valerosos volviendo sobre el terreno de forma voluntaria.
Todo fueron errores que acabaron con su asesinato. Ocho vidas perdidas sin sentido a las que Fernando Rueda homenajea desde esta imperdible novela.