Todo arde narra la historia de dos hermanos. Lolo tiene 16 años y su hermana mayor de 25 se llama Lena y está enganchada al crack y la heroína. Lena lleva fuera de casa un año, nadie sabe su paradero. Un día Lolo la encuentra y le pide que regrese a casa con él. Ella se niega y como Lolo está decidido a convencerla la acompaña al poblado chabolista donde ella compra la droga y parece que vive.
Todo esto ocurre al final de la tarde y el crepúsculo actúa como el espejo en Alicia en el país de las maravillas, es lo que parece la entrada al mundo al revés. Cuando los hermanos entran en el poblado cae la noche y Lolo se encuentra con un mundo caótico y aparentemente infernal que sin embargo está perfectamente organizado.
Lolo quiere devolver a su hermana al mundo de los vivos, porque sabe que no solamente se trata de su hermana Lena, sino que salvando a Lena se salva él y salva a toda la familia, porque lo que ocurra con ella, que el pueda rescatarla o no va a marcar su futuro y el de toda su familia. Así que como los héroes de todas las grandes historias se adentra en el corazón de la noche para sacar a su hermana antes que se haga de día.
La historia está construida con el ritmo y el suspense de un thriller. En ese mundo bronco hay muchas sorpresas, hay mucho humor y sobre todo hay mucha vida. Y hasta el final del libro la lectora o el lector no va a saber quién salva a quién.
Os animamos a leerlo y a pasar un buen rato con esta impecable novela de Nuria Barrios que como toda buena obra de teatro incorpora las tres unidades: de lugar, de tiempo y de contenido.