¿Quién se esconde detrás de Mimmi Kass y por qué usas este pseudónimo para escribir?
¡Es difícil esconderse cuando te sacan en el periódico de tu ciudad con tu nombre, apellidos y lugar de trabajo! Desde que salí del armario como escritora todo el mundo sabe quién soy. Ahora en serio, mi idea no ha sido nunca esconderme, solo mantener separadas dos facetas muy distintas de mí.
Soy pediatra, tengo varias publicaciones científico-médicas con mi nombre real y prefiero publicar mis novelas con seudónimo por el momento. Mimmi Kass viene de mi abuela paterna, que fue una mujer muy importante en mi vida. Adopté el diminutivo de su nombre, Emilia, y su apellido, por la enorme influencia lectora que ejerció en mí. Creo que le hubiera encantado.
Según tu ficha, eres pediatra en ejercicio, madre, esposa y, por último, escritora, ¿cómo es posible compaginar todas esas facetas y ser tan competente en todas ellas?
He ido perfeccionando un método a lo largo de los años, que es concentrarme a fondo en lo que hago, poner toda la pasión y foco en la tarea que tengo entre manos, intentando dentro de lo posible que el resto de facetas de mi vida no intervenga. Si estoy de guardia en el hospital, mi atención está plenamente centrada en mis pacientes y el trabajo que tengo que hacer. Si estoy con mis hijos, apago el móvil y disfruto de mi tiempo con ellos con intensidad.
Cuando escribo, intento que no vuele ni una mosca a mi alrededor. A veces es imposible, y fracaso miserablemente: mientras estudio el caso de un paciente, me llega a casa la compra por internet y me saltan notificaciones de redes sociales, mientras mis hijos me preguntan cómo se hacen los deberes, de manera que todo se mezcla en un caos ecléctico. Pero trabajar en mantener las distintas facetas separadas sirve para disfrutar de cada una de ellas, deshacerme del sentimiento de culpa por no estar dedicándome a las otras, y sentirme completa como persona. Poco a poco lo voy consiguiendo, aunque todavía tengo que trabajar en ello.
Acabas de sacar con el sello romántico de Roca Editorial, Terciopelo, Bajo la aurora boreal, una historia que transcurre en los años setenta en un pueblo de Noruega, una historia de amor entre una matrona de buena familia y un humilde pescador. ¿Cómo has hecho para documentarte? ¿Es complicado captar la esencia de los turbulentos setenta en una novela?
Esta novela ha sido todo un desafío en la parte de documentación, nunca había escrito sobre acontecimientos anteriores a mi nacimiento y la empresa me imponía bastante respeto. Acudí a todas las fuentes que se me ocurrieron, incluido solicitar información a la Statoil, que es la empresa nacional del petróleo en Noruega, y visitar una residencia de día para mayores y que me contasen sus anécdotas, ¡me lo pasé como una enana!
Para captar la esencia de la época, leí mucho sobre el espíritu de mayo del sesenta y ocho y los cambios que generó a nivel de toda Europa. También escuché horas y horas de música. Todo ello me sirvió para darle el toque necesario para que la historia te transporte al tiempo y al lugar sin necesidad de inundar al lector con datos. Más del 90% de la documentación queda fuera, pero pienso que sirve para darle poso, profundidad. Fue muy interesante conocer el trabajo de las matronas, muy sacrificado en un lugar tan extremo con es el Círculo Polar Ártico. Y el cambio que sufrió Noruega con el descubrimiento del petróleo fue brutal, porque pasó de ser un país pobre y a la sombra de sus vecinos escandinavos, a ser un referente en tecnología, desarrollo de políticas sociales y de calidad de vida.
Por otro lado, la experiencia me sirvió para saber que siempre, siempre, hay que intentarlo; el “no” ya lo tienes, de manera que, ¿por qué no probar a obtener información directamente de la fuente? En mi caso fue muy positivo y enriquecedor.
Bajo la aurora boreal ha sido la novela que ha ganado la duodécima edición del prestigioso Premio Terciopelo de Novela Romántica, enhorabuena, ¿qué crees que ha hecho que tu novela gane el premio? ¿Qué pasó por tu cabeza cuando te comunicaron la noticia?
Quiero creer que la historia toca el corazón de quien la lee, que es un amor que se mete bajo la piel. No está exenta de momentos muy duros, incluso trágicos, pero lo más importante es que los protagonistas luchan por salir adelante y, aunque a veces fracasen, el amor acaba por imponerse a las dificultades. Además de la trama romántica, los escenarios en los que está ambientada la historia ayudan mucho a crear un paisaje idílico y lleno de contrastes, porque a la par que belleza encierra muchos peligros. Si estás embelesado admirando una aurora boreal, ten cuidado dónde pones los pies o podrás caer en una grieta en el hielo.
El Ártico es salvaje y maravilloso, pero también es mortal. Y los personajes, tan distintos en su idiosincrasia y sus peculiaridades, sirven para redondear la historia. Pero, ¡qué te voy a decir yo! Reconozco que soy incapaz de ser objetiva porque a mí me ha enamorado escribir esta novela.
Respecto al premio, en un principio iba a autopublicar, pero algo siempre me retenía, buscaba algo diferente. Vi la posibilidad de presentarla al premio Terciopelo y me dije: ¿por qué no probar? Siempre tienes la ilusión de que tus escritos gusten, pero no tenía demasiadas expectativas. Debo reconocer que, cuando me lo anunciaron, al principio no lo podía creer. La noticia me caló después, al colgar la llamada, en que me puse a gritar de alegría como una loca y corrí a contárselo a mis hijos. Fue un momento muy especial.
Tienes una larga trayectoria como autora indie, como se conoce a los escritores que se autopublican en Amazon. ¿Han sido duros los comienzos? ¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos de llevar tú las riendas de todo el proceso de edición? ¿Qué diferencias hay para un autor publicar con editorial y autopublicarse?
Todos los comienzos son duros. Yo empecé con mucho entusiasmo, pero sin tener ni idea de lo que estaba haciendo. Empecé como elefante en cacharrería, como pollo sin cabeza, mandando borradores de mi primera novela sin corregir a las editoriales y, por supuesto, me estrellé de cabeza. Después de recibir orientación y buenos consejos de mucha gente, un año de descuartizar…quiero decir, corregir el manuscrito, y trabajar mucho, preferí autopublicar. Radiografía del deseo se convirtió en lo que hoy es, llegó al número uno de los más vendidos en Amazon, manteniéndose después de tres años en los primeros puestos de Ficción médica y Erótica, y no puedo ser más feliz.
Lo que más me gusta de autopublicar es que tú llevas todo el control de los tiempos: cuándo publicas, cómo, dónde y con qué programación. Con editorial estás obligado a esperar, ¡y yo soy muy impaciente! Lo que menos me gusta es la sensación de soledad, de que a veces tienes muchas dudas por inexperiencia o porque se suscitan problemas nuevos y no sabes a quién acudir, estás sola ante el peligro.
La diferencia fundamental a la hora de tener una editorial tan potente como Roca detrás es, sin duda, la posibilidad de tener una maravillosa edición en papel de tu novela, con una maquetación muy cuidada, una corrección pulida y un acabado de lujo, ¡con solapas! Y, desde luego, verla en librerías a lo largo de toda España es algo muy especial. El respaldo de sus tablas y su experiencia da mucha seguridad, te sientes arropada. Estoy feliz de trabajar con Roca editorial.
Tu saga En cuerpo y alma (Radiografía del deseo, Diagnóstico del placer, Latidos de lujuria y A corazón abierto) ha sido un éxito de ventas en Amazon y está relacionada de alguna forma con Bajo la aurora boreal, ¿podrías decirnos de qué manera?
El protagonista de En cuerpo y alma es el Dr. Erik Thoresen, hijo mediano de Jana y Magnus, que son a su vez los protagonistas de Bajo la aurora boreal. Erik es un hombre complejo, con un carácter que le juega muy malas pasadas, y con una relación muy complicada con su padre por lo que ambos vivieron en el pasado. En Bajo la aurora boreal entendemos el origen de ese rencor y la causa del alejamiento entre ellos. No quiero destriparos lo que ocurre, pero solo decir que ocultar secretos en las familias nunca, nunca sale bien.
Además, eres una exitosa escritora erótica. La gente suele confundir a veces la novela erótica y la novela romántica, ¿cuál es para ti la diferencia fundamental entre una y otra?
Así comencé, escribiendo erótica. A veces es complicado definir con claridad un límite preciso entre ambos géneros, pero aquellas historias en las que el erotismo se torna en protagonista y no en instrumento, donde la trama romántica es secundaria o, incluso, no existe, y se tratan temas menos explorados y más tabú, ahí está la diferencia fundamental.
No tiene por qué ser excesivamente explícita, (en una de mis novelas eróticas más vendidas los protagonistas prácticamente no se tocan y sin embargo, tiene una altísima carga sexual), pero sí debe mantener el erotismo como eje principal de la historia, sin caer en lugares comunes y huyendo de los clichés. Pero esto es una opinión totalmente personal y no siempre compartida. Creo que es un debate en el que no se escribirá nunca el final.
Mil gracias a El placer de la lectura por dejarme un huequito en su corazón lector, y por esta entrevista maravillosa. ¡Nos vemos a la vuelta de la próxima página!