El pasado viernes 5 se presentó en la Biblioteca Nacional el Epistolario General de Miguel Hernández, un poeta necesario, en palabras de la vicepresidenta del gobierno Carmen Calvo “por representar los valores necesarios del ser humano”.
Esta inmensa obra editada por Jesucristo Riquelme para Editorial Edaf, es una edición revisada, corregida y ampliada de toda la correspondencia conocida del poeta: de 1930 a 1942, con más de 5000 modificaciones, ampliaciones y sustanciosas novedades a los textos anteriores en relación con las presuntas obras completas.
Miguel Hernández fue alguien que con su vida pago su poesía, y cuyo legado, toda la aventura de su vida, ha servido de brújula más allá de la belleza para saber quiénes éramos y quiénes somos.
En estos tiempos prosaicos y difíciles tener a Miguel Hernández es literalmente un flotador para seguir navegando.
Estamos en deuda de la generosidad de Miguel Hernández y del tesoro que son sus cartas. Con esta edición sabemos mucho más sobre él y sobre cómo respaldaba con su vida su obra. Esta publicación servirá para valorar aún mucho más su su poesía y su vida.
Según Carmen Calvo “No parece que sea tiempo para la poesía pero es el tiempo para militar en ella, pues en la poesía habita la vida y lo humano y como indicó el poeta de Orihuela el amor y la libertad.”
En este epistolario tenemos el latido de quien vivió sin traicionarse nunca a sí mismo.