A medio camino entre Stefan Zweig y Thomas Mann, Leonhard Frank
nos relata, en clave autobiográfica, la vida de un artista en una época intelectualmente apasionante pero también extraordinariamente convulsa.
Michael Vierkant abandona muy pronto su lugar de origen, la pobreza de su familia, para perseguir un sueño: convertirse en artista. Autodidacta que considera los cafés su propia universidad, vivirá de lleno el nacimiento de un nuevo mundo en la bohemia del Múnich de principios del siglo xx, para luego arrojarse a los «locos años veinte» berlineses: cabarets, fiestas, conciertos, tertulias literarias…
Pero a pesar de las luces y el brillo de la metrópolis, el ambiente político comienza a ser agónico, crepuscular. Esta sobresaliente novela, autobiográfica en gran parte, nos sumerge en unas décadas excepcionales, revelándonos todo un mundo fascinante: desde los ardores belicistas que anunciaron la Primera Guerra Mundial hasta las promesas de felicidad del periodo de entreguerras, desde la crisis económica hasta el ascenso del nazismo. Sin olvidar el exilio (todos los exilios de su protagonista), la Francia ocupada por los nazis, el trabajo de Vierkant en Hollywood como guionista…
Tan cercanas a la sensibilidad de Thomas Mann, que fue amigo de Frank, como a la de Stefan Zweig, estas páginas, atentas al glamour y al oropel de algunas vidas, pero también comprometidas con los más desfavorecidos, describen toda una época a través de un recorrido vital apasionante.
He aquí un autor extraordinariamente popular en su momento, que ahora comienza a ser redescubierto en toda Europa.
Traducción de Esther Cruz Santaella
14 x 21,5 cm / 320 páginas / 19,50 € / 978-84-16544-72-1
En librerías a partir del 28 de mayo de 2018
De origen humilde, se empleó en múltiples trabajos: mecánico, chófer, pintor de brocha gorda, celador de hospital… Guiado por su talento para la pintura, estudió Bellas Artes durante seis años en Múnich y en 1910 se instaló en Berlín. Humanista, pacifista y antifascista, Frank creyó siempre en el poder transformador de la literatura. Ya con su primer libro ganó el prestigioso Premio Fontane, al que seguirían otros importantes galardones, como el Kleist, la Medalla de Plata de Wurzburgo, el Kulturpreis de Núremberg y la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania. En 2013, Errata naturae publicó su novela Karl y Anna.