Los relatos de Mi vida al aire libre y Tres pájaros de cuenta son los más cercanos al género memorialístico dentro de la obra de Miguel Delibes.
Mi vida al aire libre se publicó en 1989 en Destino bajo el subtítulo de “Memorias deportivas de un hombre sedentario”. Al tratarse en buena medida de evocaciones de la vida infantil y de los años jóvenes, dos diferentes selecciones de sus capítulos fueron incluidas en la colección para niños “Pequeño Delfín”: La vida sobre ruedas(1992) y Un deporte de caballeros (1993).
A la publicación del libro, el propio autor declaraba: “Me he pasado la mitad de la existencia, si no más, al aire libre. Soy lo más opuesto a un intelectual al uso, encerrado en su despacho entre libros.” He aquí algunas constantes en la obra y el talante de Miguel Delibes: por una parte, una familiaridad con la naturaleza que es casi simbiosis, y en cierto modo una elegía por unas costumbres que se van perdiendo, así como una preocupación creciente por el medio ambiente; por otra parte, una modestia insobornable: incluso en una obra de cariz autobiográfico como esta busca el distanciamiento de la ironía o el humor.
Asimismo, en Mi vida al aire libre brillan algunas de las probadas habilidades del autor: la capacidad para describir personajes, actividades, paisajes o animales con un lenguaje que es a la vez rico en matices y directo, es decir, sofisticado sin perder la naturalidad; o su preferencia por los seres débiles, castigados u ignorados.
De manera similar, Tres pájaros de cuenta (publicado en 1982) reúne tres relatos evocativos de la vida natural, y de la propia experiencia del autor, a partir de la descripción de la grajilla, el cuco y el cárabo; es sabido que en el amor que profesa Delibes por lo rural se filtra un velada crítica al sinsentido de la vida moderna.
Así, aunque pasado por el tamiz delibeano –a caballo entre la inocencia y la ironía– ambas colecciones son una celebración de la primera edad, de la vida en el campo, del deporte, de una cierta Arcadia perdida… y es también, para los lectores, una celebración del lenguaje, tan rico como cercano a la oralidad. Es, ahora y aquí, para nosotros, una celebración de la literatura de Miguel Delibes, y una de sus puertas de entrada más felices.
Siendo estos relatos un retazo de la vida de Delibes y de su familia, es también el marco idóneo para la inclusión, en el mismo volumen, del primer texto conocido del novelista, La bruja Leopoldina, hasta ahora inédito: un breve e imaginativo cuento, ilustrado por el mismo autor y escrito cuando la idea de ser escritor quizá no era más que un sueño. |