Si a día de hoy alguien pregunta por la Guerra Civil en las Islas Canarias las respuestas suelen virar entre el desconocimiento y la negación.
Desde “no aparecía en mi libro de texto” hasta “en Canarias no hubo Guerra Civil”, ni represión ni tampoco resistencia. La guerra de bandos de la península ha eclipsado la realidad canaria, provocando que muchos ignoren qué ocurrió en el archipiélago y otros directamente nieguen cualquier conflicto más allá de que Tenerife fuese uno de los lugares de origen del golpe de estado.
Alberto Vázquez-Figueroa se ha servido de retazos autobiográficos para escribir su última novela, Bajamar. La familia Ríos Bonfante habla por los miles de canarios damnificados, prisioneros y asesinados. El autor, uno de los más leídos en España, presenta aquí su texto más personal sobre el antes y el después de la feroz represión en el archipiélago, fruto de un golpe “fulminante” en el que “a todos les tocó en el mismo bando”. Esta saga familiar es una historia de ida y vuelta con la emigración como telón de fondo: Europa, África y América, con especial importancia de Venezuela, serán los territorios en los que se desarrolle la trama, que llega hasta la actualidad, ahora que es España quien recibe a los venezolanos.