“La mujer de la escalera” fue la novela ganadora del Premio de Novela Café Gijón 2017, una intrigante novela policiaca de tintes manchegos, que ahora se presenta.
Pedro A. González Moreno es el ganador del Premio Café Gijón de novela. Él es un autor no demasiado conocido en el ámbito de la novela, incorporado ahora a la novela policiaca por su temática. Encaja perfectamente en el género negro, pues más allá de la trama policiaca es un reflejo de un momento especial de la historia y la cultura de este país.
“Mi novela tiene dos tramas diferentes. Una de ellas es la que protagoniza el comisario Tena, un auténtico manchego que, ahora me doy cuenta, tiene mucho que ver con aquel Plinio del escritor de Tomelloso Francisco García Pavón”, recuerda Pedro A. González Moreno en la rueda de prensa de la presentación de su novela. Plinio pasó del papel a la televisión allá por el año 1972, en una de las primeras series que se rodaron en color en nuestra tierra, algo que no le desagradaría al ganador es que su novela se adaptase para la gran pantalla o pequeña. El nuevo premiado con el Café Gijón de Novela es un militante manchego que se conoce su tierra a la perfección. Ya en 1994 publicó el libro de viajes “Más allá de la llanura”, donde recorría su tierra con exquisita minuciosidad.
Pese a su condición de manchego no renuncia a la internacionalización. “Mi raíces están en todas partes, al igual que en las peores películas de Almodóvar”, dijo con sorna el autor manchego y añadió “el humorista televisivo José Mota tiene muy buenos asesores en la Mancha. Nuestro humor es local e internacional a la vez”. Aunque la verdad sea dicha, cada vez tiene menos gracia el humorista.
La editorial Siruela, que en esto de la edición se las sabe todas, ha publicado la novela en su colección de novela policiaca, sin embargo, Pedro A. González Moreno proclama a los cuatro vientos que “mi intención no fue escribir una novela policiaca pero, a veces, las obras van por un lado y el autor va por otro, y no siempre acabamos escribiendo lo que queremos”. Parece ser que en su caso, el lápiz va por un lado y la mente por otro. Pero, eso sí, le ha salido una novela redonda.
En su opinión, “mi novela tiene mucho de anti convencional. No sigue el ritmo de una investigación normal. Como he dicho antes, tiene mucho del Plinio de Pavón. Un personaje que se ha ido hacia el límite y casi ha terminado en una caricatura”, desgrana con verosimilitud y agrega “en la novela hay misterio, intriga y algo de terror. Yo soy de una generación fronteriza y eso se refleja en la novela”.
“La mujer de la escalera” tiene mucho de novela intergeneracional. Son tres las generaciones que se dan cita en ese comienzo de la década de los ochenta. Los jóvenes que bordean la veintena y están estudiando en la universidad, los maduros de cuarenta o cincuenta años que han conquistado el poder y los veteranos, personajes del clero y del ejército que son buenas personas y que han hecho la guerra.
En la novela nos encontraremos con un suicidio y un misterioso asesinato que sirven de arranque a un relato en el que dos universitarios recién licenciados afrontan una misión que cambiará sus vidas para siempre: la de localizar unos antiguos libros de teatro medieval. Con esta trepidante búsqueda que traza a la vez el retrato de una generación fronteriza que luchó por conseguir un espacio propio en la España de los ochenta.
El jurado que ha otorgado el Premio Café Gijón estuvo formado por Mercedes Monmany, Antonio Colinas, Marcos Giralt Torrente, Rosa Regàs –que votó por correo al haber sufrido un pequeño accidente y que hoy no se ha querido perder la puesta de largo del premio- y José María Guelbenzu, en calidad de presidente. Ausentes todos los varones, han dejado protagonista al autor y a las mujeres del jurado que fueron acompañadas por la editora Ofelia Grande y la concejala de Cultura y Educación del ayuntamiento gijonés Ana Montserrat López Moro, la encargada de bajar a Madrid a presentar las obras ganadoras desde hace varios años.
“Es una novela muy teatral. En donde el teatro se convierte en vida y la vida en cuadro teatral”
La concejala señaló el compromiso que tiene su ayuntamiento con el premio. Además quiso resaltar la subida que se está teniendo en las lecturas de libros. “Las instituciones tienen la obligación de difundir la cultura y la lectura. El poder transformador de la lectura es increíble y tenemos que hacer más para difundirlo”. Ofelia Grande dijo que decidieron publicar “La mujer de la escalera” en la serie policíaca, aunque no sea estrictamente, porque tiene muchas cualidades del género.
Por parte del jurado, intervinieron la escritora Rosa Regàs que afirmó que “es un libro que se deja leer y que te engancha desde las diez primeras páginas”. La estudiosa y crítica literaria Mercedes Monmany que hizo un análisis pormenorizado de la obra apuntó varias de las características del libro. “Es una novela muy teatral. En donde el teatro se convierte en vida y la vida en cuadro teatral. El final está muy bien montado, es muy teatral y muy madrileño ya que se desarrolla en las barcas del estanque del Retiro”, adelantó y finalizó “el libro tiene varias lecturas”. Así que ya saben si tiene varias lecturas, habrá que leer el libro varias veces.