Para iniciar esta reseña voy a parafrasear a Fernando Pessoa: «La literatura, como el arte en general, es la demostración de que la vida no basta.» La opinión de Pessoa como ustedes habrán pensado y comprobado en más de una ocasión es del todo cierta. Si la vida fuese totalmente plana, si nosotros fuésemos seres felices, el arte no tendría cabida en nuestra existencia; pero como esto no es así, como la vida está lejos de ser un camino de rosas y nosotros estamos lejos de ser seres completos; es necesario admirar, disfrutar y estimular nuestro pobre existir con el arte.
Si me centro en la literatura, que es el mundo donde me manejo, considero que es necesario requerir a los novelistas y a sus historias un cierto grado de coraje y voluntad para que el libro no se convierta en un bien de consumo, en un objeto de usar y tirar. Una historia, una novela, para poder clasificarse como arte y no sólo un bien de consumo; y para que de ese modo en nuestra vida supla esa carencia que solo el arte puede saciar debe cumplir con unos requisitos mínimos:
Debe motivar y estimular a la inteligencia más despierta,
debe remover algo en nuestro interior que nos incite a la reflexión,
y por supuesto, debe darnos ese acicate de pensar a la primera de cambio: ¿qué va a pasar con estos personajes?, y no por el contrario debe hacernos sospechar en las primeras páginas el desarrollo de la novela, algo que lleva directamente al tedio, al bostezo y al aburrimiento.
Por tanto una novela para ser arte debe ser todo menos previsible y debe aspirar a tener como lector a gente que no se conforma.
‘LA VIAJERA EN EL CAMINO’ cumple con creces esos requisitos, alimenta al lector, le estimula, le impulsa a la reflexión, y la trama y los personajes colman sus expectativas retando su imaginación. María Aixa Sanz en esta su octava novela demuestra que ella como novelista no se conforma, que la literatura como bien de consumo no le place, que le gusta desafiarse a sí misma porque tiene un concepto más arriesgado de lo que debe ser la literatura.
‘LA VIAJERA EN EL CAMINO’ es una historia espectacular, en un primer término por el sencillo hecho de cómo está planteada y de cómo se desarrolla; en un segundo término por los maravillosos personajes que posee —de los que prefiero no entrar en detalle pues son una absoluta delicia y un magnífico descubrimiento para el lector—; y en un tercer término por la lectura profunda que permite. Puesto que María Aixa Sanz con los pies bien firmes en la tierra y con la maestría que sólo poseen los excelentes contadores de historias ha creado una fábula mágica, atemporal, fantástica para que justamente no olvidemos quiénes somos y de dónde venimos al despegar los pies de la tierra por circunstancias de la vida.
‘LA VIAJERA EN EL CAMINO’ es arte. Que es a lo que debería aspirar a ser toda literatura. ¡Brava María Aixa Sanz! ¡Bravísima ‘LA VIAJERA EN EL CAMINO’!
SINOPSIS DE ‘LA VIAJERA EN EL CAMINO’:
«Llevaba un largo abrigo de pieles color arena y un gorro también de piel color chocolate, adornado con cerezas rojas que se había traído de Moscú. Llegó cuando todas la esperaban. En el salón de la casa de la luna frente a la gran chimenea estaba sentada esperándola Betsy acariciando a Blueray, el perro. Arriba en su dormitorio estaba la vieja Aylén acabándose de arreglar para bajar en cuanto ella cruzase el umbral y en la cocina Uma supervisaba por enésima vez la comida preparada para servirla en el momento en que se lo ordenasen. Cuando Mestral entró por la puerta cubierta de copos de nieve dejó tras de sí los treinta y tres grados bajo cero que la acompañaban en el exterior y se estremeció con el calor de la casa de la luna. Blueray fue el primero en recibirla, salió del salón como un rayo y plantó sus hermosas patas sobre ella, el aliento del perro en su rostro le recordó una vez más que aquel lugar siempre sería su hogar. Unos minutos después fue Betsy la que apareció corriendo tras Blueray y se abrazó a su madre con la misma alegría con que Blueray la había recibido. Ver a su hija la conmocionaba. Cada vez que volvía a ver a Betsy delante de ella después de un largo período de tiempo, sentía dentro de sí por un intenso y breve intervalo algo muy parecido al vértigo que la conmocionaba, pero la alegría de la niña la hacía reaccionar enseguida. Cuando los tres estaban ya en el salón y Mestral había dejado su abrigo y su gorro de cualquier manera sobre un sillón, apareció como siempre majestuosa en el umbral de la puerta la vieja Aylén. Por muchos años que tuviera jamás abandonaría su señorío, pensó Mestral. Estaba acostumbrada a que cuando ella entraba en un lugar se hiciese el silencio y que un antes y un después de su entrada partiese el día como los leñadores suelen partir los troncos, con cortes rápidos y limpios.»
Así comienza LA VIAJERA EN EL CAMINO la fascinante octava novela de la valenciana María Aixa Sanz. Una novela para los que aman que les cuenten historias aun siendo adultos. Un placer para los sentidos. Ábranla y disfruten.
FICHA DEL LIBRO:
Título: La viajera en el camino
Autora: María Aixa Sanz
Editorial: Sempere Editorial
Colección Mujeres Noveleras
ISBN: 978-84-616-8279-9
Año primera edición: 2014
Tapa dura con sobrecubierta a color.
Formato: 22,9 x 15,2
Pág: 150
PRECIO Y COMPRAS:
P.V.P: 18 euros
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