Naufragios cuenta algo más de dos años de la vida de Isaku, un adolescente del Japón feudal que vive en una remota aldea costera separada del resto del mundo por un puerto de montaña y que tiene frente a sí, el mar, como la única salida. Su padre se ha vendido como esclavo por tres años hace poco tiempo encargándoles a su madre y a él que ninguno de los otros tres pequeños muera de hambre. La narración se inicia cuando el resto de la mísera aldea empieza a considerarle digno de atención y capaz de colaborar en los trabajos comunes de la misma. De esta forma tendrá que aprender a pescar calamares, pulpos y las deliciosas papardas. Participará en el ritual de fabricar sal en la playa y conocerá el gran secreto de la aldea, O-fune-sama, el anzuelo que con las ollas a pleno fuego atrae a la costa a los barcos cercanos haciéndolos naufragar en los bajíos. El cargamento de los mismos se reparte entre todos siendo la principal fuente de subsistencia del poblado.
Eso sucederá con un gran barco cargado de arroz, suficiente para que todos vivan varios años sin tener que morirse de hambre, pero también abrirá la caja de Pandora que cambiará todo su mundo.
Yoshimura crea un ambiente mínimo, agobiante, provocando una atmósfera endogámica en la que todos participan como si fueran una familia grande. La pesca, la venta de sal, el cortejo, las ceremonias y los demás actos están regidos por un código que todos acatan y se obligan a cumplir. Cualquier alteración mínima es catastrófica y se demuestra cuando los habitantes tienen que dejar morir a los invalidos, a los viejos e incluso a los niños que enferman.
La historia se repite en forma de tragedia predijo Marx y eso acontece en la aldea de Isaku cerrando un círculo que angustia profundamente al lector, pero que le deja con la satisfacción de haber leído un libro consistente y pleno.
Una gran obra para grandes lectores.
Pepe Rodríguez
Ando tras esta novela desde que la vi no hace mucho en un par de blogs.
Tiene buenas opiniones, así que a ver si me pongo con ella prontito!!
Besotes