Sankar es autor de varios best-sellers en ese idioma, tanto de ficción como no ficción. Dos de sus novelas, Seemabadha y Jana Araya, fueron llevadas al cine. Chowringhee, la novela que ahora nos ocupa, fue todo un éxito en la India, donde fue publicada en el año 1962. Seis años después fue llevada al cine y se convirtió en una película de culto. LEER MÁS
Shankar es un nuevo empleado del hotel. Él es el narrador de esta maravillosa historia. Iremos conociendo a los empleados del mismo y a los clientes que por él van pasando. La historia está ambientada a mediados del siglo XX, pero podría calificarse como atemporal.
El protagonista logra introducirse en este mundo de opulencia, de lujo. Trabaja como recepcionista. Allí, en ese mundo desconocido para él, pues venía de un trabajo totalmente distinto, se aferra a la sabiduría de Sata Bose, que será su guía, su protector. Él será quien le enseñe su trabajo y le aconseje cómo debe actuar en cualquier situación que se le presente porque puede verse metido en un buen lío si no se espabila.
Bose le contará cómo es el gerente del hotel: “Es difícil para un país tener un buen primer ministro, pero aún es más difícil conseguir un buen administrador de hotel”. Y el administrador al que se refería era Marco Polo. Shankar irá conociendo y nos hará saber todo lo que entre esas paredes va sucediendo. Detrás de cada personaje, sea empleado o huésped, hay una historia, una excentricidad, una manía. Historias contadas desde la ingenuidad del protagonista. Esa ingenuidad hará que algunos acontecimientos graves que pasarán a lo largo de la novela serán narradas con naturalidad e incluso nos llegarán a conmover. Conocerá el origen de la carta de los menús; nos hablará de Rosie, la mecanógrafa; Gómez, el que dirige la pequeña orquesta que ameniza las veladas pero tenía su secreto, que descubre el joven recepcionista al pasar junto a su habitación; Gurberia, el encargado de la sexta planta; Junau, el cocinero francés; Byron, el detective, que no trabaja allí pero se encarga de hacer algunas investigaciones y por eso, de vez en cuando, aparece por el hotel; Connie, la Mujer y Lambretta, que le acompaña en su espectáculo. Las reuniones informales que se celebraban en la azotea después de un duro día de trabajo. Todos ellos irán teniendo su relación con el joven recepcionista, que escuchará sus consejos en forma de reflexiones y, al mismo tiempo, descubrirá muchas cosas sobre las vidas de los que comparten el día a día con él.
Pero también el hecho de estar en un lugar privilegiado como es la recepción verá pasar huéspedes de distintas nacionalidades y razas. Huéspedes con los que irá familiarizándose, pues algunos son clientes habituales. Ellos le irán contando también sus historias o las conocerá por boca de Sata Bose. El misterioso sr. Sutherland; la sra. Pakrashi, esposa de un rico industrial de la India; Sujata Mitra, la azafata de vuelo y otros muchos que los lectores irán descubriendo a medida que avance la narración.
Conoceremos historias sobre la India, su independencia, su cultura, la modernización del país, pero al mismo tiempo también las costumbres arraigadas, las ablaciones en el Ganges, las castas, las distintas razas que habitan la India. Una India moderna, pero al mismo tiempo exótica.
Gran parte de la historia que Shankar nos irá contando tiene lugar en el hotel. Pero esto no quita interés a la misma. Al contrario, es una obra llena de vida, de humor y de chispa. Lo que nos cuenta su autor pasa en el Sahahjhan, en la India, pero podría ocurrir en cualquier otro país.
Una novela que cuando se empieza a leer, uno duda, pero que a medida que nos adentramos en ella queremos pasar las páginas, pero al mismo tiempo no queremos que se acaben. Nos encontramos con historias de pobreza y riqueza, de amor, de engaños, de fidelidad. Personalmente, he disfrutado de ella. Ahora les toca a ustedes juzgarlo.
Galaico