Zéze es un hermano entre otros mayores y algunos más pequeños. Frágil y diminuto de tamaño ha conseguido sin saber cómo algo admirable, aprender a leer. Viviendo en una familia numerosa sumida en la más honda pobreza con su padre desempleado necesita exprimir la imaginación para inventar los juegos con los que disfrutar junto a su hermano pequeño. Su carácter creativo se inclina hacia el “mal” tal como lo ve su familia, pues siempre está elucubrando fechorías de niño de cinco años. Su ingreso en la escuela antes de tiempo y la navidad en la que no recibe ni el más mísero regalo hacen de él un adulto antes de tiempo que tendrá que buscar mínimas soluciones para vivir mas a gusto. Su principal entretenimiento es hablar con su arbolito de naranja-lima Minguinho, al que abre su corazón y del que recibe buenos consejos. Su principal deseo es hacer el vampiro al coche de El Portugués, pero cuando lo consigue su vida cambiará por completo.
Los componentes de esta historia son ternura y dolor, sonrisas y lágrimas por igual producidas sin sentimentalismos baratos, sin necesidad de regodearse en la miseria, usando un lenguaje sencillo y llano, el de un niño que abre los ojos a una vida terrible.
Mi planta de naranja lima es un libro pequeño, modesto pero con un mensaje agridulce que encandilará a todos su lectores.
Una recomendación infalible.
Pepe Rodríguez
FICHA DEL LIBRO
He perdido la cuenta de la cantidad de veces que me han recomendado este libro.
Lo compré hace poco (por fin!!), así que a ver cuándo me animo.
Besotes
Es un libro maravilloso… prohibido leer en momentos tristes.
Es muy duro. Te gana con simpatía, con ternura, con ilusión, y luego te pincha el globo con la más cruda realidad. Muy bien escrito, una obra maestra, pero para estómagos fuerte.
Lo he terminado de leer hoy: vaya llorera!
quiero el mensaje que nos deja la obra