Echando un vistazo al contenido de la obra obtenemos una perspectiva clara de los intereses de estas páginas, a saber: dividida la cuestión principal o debate entre Perspectivas teóricas y Cuestiones sustanciales, en el primer apartado se acometen asuntos tales como ‘Fuentes comunes, caminos divergentes’, ‘La secularización: su proceso y su teoría’ o ‘La modernidad: ¿un constructor singular o plural?’, mientras que en el segundo se abordan temas como ‘Minorías y márgenes’, ‘La globalización y el estudio de la religión’, o, a modo de conclusión, ‘La necesidad de replantearse las prioridades’.
No es este libro, tal como puede deducirse, un lectura de consumo rápido, algo así como una guía al uso o manual de prontos auxilios para caminantes cívicos. Sí es, por el contrario, un libro de formación y consulta, un libro muy esclarecedor y, desde luego, un texto didáctico para todo aquel interesado no en lo anecdótico de la realidad, sino en los elementos que conforman la realidad más real, la realidad del hombre pensante que se plantea el propio sentido de la realidad. Como quiera, además, que el libro tiene una redacción muy clara, es rico en la recogida de fuentes y aporte de información, y está muy bien estructurado, el tenerle cerca posibilita una cierta confianza para todo hombre actual, civilizado, esto es, el hombre que siente íntimamente la curiosidad acerca de sí propio; dicho al modo griego, el hombre que duda.
Ricardo Martínez