El dedo del abismo es otro de sus relatos magistralmente trazado en el que los ecos de El retrato de Dorian Gray resonarán en nuestros oídos. No obstante Wharton sujeta las riendas de la fantasía dotándole de un final redondo.
El primer relato Las vistas de la señora Manstey y El pretexto son dos dramones domésticos de aúpa. En el primero es una ancianita la que sufre las futuras obras de su vecina, en el segundo las ilusiones románticas de una mujer casada se desinflan al conocer el jueguecito que su pretendiente se ha montado con ella. Tristes y oscuros finales realistas para mujeres norteamericanas que pese a todo gozaban de mucha mayor libertad que las europeas.
Para redondear el volumen, El diagnóstico y Encanto y compañía pese a tener algún que otro muerto por medio nos hacen sonreír beatíficamente o ingeniosamente cada uno debido a la buena resolución narrativa que la Wharton nos otorga.
Ella que nunca gozó del todo de la libertad marital a la que aspiraba retrató a toda aquella mujer cuyas aspiraciones jamás llegarían a cumplirse. Mientras tanto señaló con el dedo a esa clase tan común en épocas de bonanza económica como son los nuevos ricos, de burla fácil, excesos evidentes y finales catastróficos.
Disfruten este volumen que combina lo mejor de varios mundos. El de la buena literatura con ambiciones sociales realzado por el exquisito formato con el que la editorial Funambulista le ha dotado.
Pepe Rodríguez