aul Auster ha vuelto. Dejando ago la metaliteratura, la fantasía y el escorzo progresista nos ofrece en Sunset Park una visión realista, viva, y totalmente actual (crisis incluida) de la sociedad norteamericana. Nueva York, siempre Nueva York y sus historias compone el paisaje intelectual de su obra aunque parte de ella se 
desarrolle en Florida. Y una desvencijada casa de madera del barrio de Sunset Park en Brooklyn es el pivote sobre el que gira todo el argumento. (leer más) Pilar es una menor cubana de la que se enamora. Chica culta, amante de los libros, buena estudiante y mejor compañera le sorbe el seso en una relación que la edad de ella convierte en problemática. Los problemas derivados le llevarán a Miles de vuelta a Nueva York, a la casa ocupada de Sunset Park en la que habita su compañero de juventud Bing con otras dos mujeres con vidas en proceso de contrucción.
Como bien indica el índice ahora el foco se concentra en todos. Familiares, compañeros de piso, novia. Todos buscando una felicidad o un trocito de ella que por el momento se les niega. Entonces es cuando la situación ilegal de la ocupación de la casa de Sunset Park marcará el devenir de la trama.
Auster ha demostrados en esta obra un gran oficio. Se le nota cómodo, nada forzado, sin plazos ni límites para crear esta novela. Es capaz de registrar bien el tono veinteañero de Miles y de sus compañeros, pero donde se siente a gusto, donde se le ve que disfruta es el papel del padre editor, un hombre de su edad, con sus preocupaciones sobre la familia, la crisis y el sector literario. Renzo es un escritor de éxito en el cual también se refleja Auster, la falta de inspiración y el proceso creativo nos da algunas pistas quizás autobiográficas.
Algunas digresiones demasiado extensas cortan el ritmo de la narración. La lista de lo jugadores de béisbol de décadas pasadas, la película Los mejores años de nuestra vida que aparece destripada con detalle, incluso un estudio (profético?) sobre el nuevo premio Nobel de la paz, el nuevo Liu Xiaobo, aderezan un material actual, moderno y dinámico. Tal vez ese dinamismo sea la diferencia fundamental con sus anteriores trabajos.
Podríamos decir por tanto que Auster se ha dejado de experimentos para crear una obra realista que puede quedar como un clásico de las relaciones entre padres e hijos. Un libro fácil de leer, magnético y atractivo que dejará un buen sabor de boca a todos los lectores.
El Limonero
Esta mañana lo he tenido en mis manos, pero he dudado al ir a comprarlo. Con este comentario ya lo tengo más claro: la próxima vez me lo traigo. Un saludo.
Absolutamente recomendable. Coincido con el el 9 de nota, me ha parecido que esta entre lo mejor de Auster.
No es el mejor de Auster (mi modesta opinión). Me sigue entusiasmando El libro de las ilusiones”, “leviathan”, “Brooklyn” o “el palacio de la luna”. No obstante, mejor que los últimos de lejos, aunque haya abandonado el azar y las historias dentro de historias