Los recuerdos de juventud de Micah P. Hinson se mezclan con abundantes dosis de alcohol y pastillas para dar a luz este No voy a salir de aquí, alegato a favor de la vida inerte, es decir, aquella que la inercia y la casualidad mueven, y a la vez aquella que no es vida en sí misma. Tal como la bola del pinball choca sin sentido contra todo tomando trayectorias inverosímiles, Paul, el protagonista de esta novela corta avanza por el camino más fácil chocando con, y evitando obstáculos para intentar fluir con la sencillez de un arroyuelo hacia al mar. (leer más)
El único apoyo semisólido que tiene es Apple, la loca compañera que conoce trabajando de camarero. Escritora de frases inconexas, borracha de actos inconexos se convierte en la brújula de Paul al que se llevará a Whicita a vivir.
Personajes que se solapan, se emborrachan, se van a clubes de estriptis, se bañan de madrugada, se duermen en los coches, se ponen celosos esperando en la puerta a sus amantes. Amantes sin amor, sin un sólo atisbo de cariño, sin futuro y con un pasado incierto, así acaban Apple y Paul con el único apoyo el uno en el otro en su lucha contra sí mismos y contra el mundo.
Título: No voy a salir de aquí | Autor: Micah P. Hinson | Editorial: Paidós | Páginas: 112 | Precio : 14,50€
Personajes que se solapan, se emborrachan, se van a clubes de estriptis, se bañan de madrugada, se duermen en los coches, se ponen celosos esperando en la puerta a sus amantes. Amantes sin amor, sin un sólo atisbo de cariño, sin futuro y con un pasado incierto, así acaban Apple y Paul con el único apoyo el uno en el otro en su lucha contra sí mismos y contra el mundo.
El cantautor americano ha trasladado esos años de juventud en busca de quién sabe qué, ese tiempo de vacío existencial, de inercia mientras el tren de la madurez asomaba, en una novelita desoladora, sin esperanza, áspera y melancólica que nos deja sin corazón, pero que sorprendentemente se nos antoja corta, nos parece sólo un destello de la gran obra que podría haber sido. Alpha Decay ha conseguido esta exclusiva mundial para ofrecérnosla en su versión traducida aunque creemos que una versión doble hubiese sido mucho más atractiva. Quizás para Navidades o la segunda edición.
El Limonero