No son los mejores trece relatos de Cheever, por supuesto, sin embargo si hay dos o tres que brillan a un nivel muy alto, mientras que en los demás percibimos los dientes que le crecerán con los años al Chejov de la clase pobre norteamericana. (leer más)
El amor de Cheever por los fracasados y los humildes sobre todo si son mujeres se plasman en su camarera simpática pero normalita Bayonne, su corista cincuentona Beatrice y su orgullosa pero vacía Dorothy, al princesa. Relatos melancólicos, otoñales, reflejo de fracaso incluso de la vida normal.
Otros textos nos introducen en la vida de los hipódromos tan habitual posteriormente en su obras. Los apostantes y las relaciones que establecen con sus mujeres suponen la trama de Su joven esposa y Saratoga. Su joven esposa y la anteriormente dicha Bayonne son además pequeñas fábulas con moraleja adulta que demuestran que Cheever ya sabe que el dinero lo mueve todo.
Para finalizar destacamos dos obras más, De paso que tanto por extensión como por su redondo final entroncado con el principio y su esfuerzo por tocar nuestro corazón merece el calificativo de novela corta y La oportunidad, mezcla de comedia ligera y cuento educativo que nos introduce ya en los modernos relatos de este autor.
No son la primera división de los relatos de Cheever, pero aun sin serlo componen una brillante colección de obras muy superior a la mayoría de las novedades del género hoy día.
Conozcan al primerizo y juvenil Cheever, no se arrepentirán.
Pepe Rodríguez
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Hola, un post muy interesante, Cheever es uno de los grandes, sin duda.
Tal vez tengas curiosidad por escuchar la última canción que hemos grabado con Morgan (mi banda), una versión (libre, personal y desquiciada, que conste) de El nadador. Te dejo un link a la canción, por si te apetece:
https://www.facebook.com/?ref=tn_tnmn#!/Morgan.BandPage/app_204974879526524
https://www.facebook.com/Morgan.BandPage
Un saludo,
Edu.