Vercoquin y el plancton – Boris Vian

Boris Vian es un sempiterno seductor. Siempre llama la atención. Su figura se ha convertido en una especie de referente colectivo de versatilidad cultural, asociada siempre al arte más divertido. El jazz más melódico, el swing que las orquestas interpretaban en fiestas privadas, las letras de canciones más ingeniosas (muy recomendable el disco de Andy Chango homenaje a sus composiciones) y por supuesto, la literatura. Las novelas de Boris Vian son alabadas por un público ávido de literatura transgresora, como ocurre con las de Bukowski, salvando todas las distancias. Vian quiso escapar de los convencionalismos y construyó relatos atrevidos flirteando con lo absurdo y con el foco puesto en la sociedad burguesa parisina de entre guerras. (leer más)


Vercoquin y el plancton es su primera novela y se edita por primera vez en España en una edición impecable de la editorial Impedimenta. En esta novela de juventud ya se aprecian muchos de los rasgos característicos de su obra posterior. Es una obra atrevida, de una frescura casi insultante, una declaración de principios del tipo de relato que Vian se esforzaría en cultivar en toda su bibliografía. Obviamente la provocación hay que contextualizarla teniendo en cuenta el momento en el que se escribe la novela, en los años 40 del siglo pasado, pero lo que sorprende de Vian es su estilo culto, aparentemente anárquico y decididamente personal.

La novela arranca y acaba de la misma manera: con fiestas explosivas (surprise-parties) cuya premisa básica se basa en tres ingredientes: música, alcohol y sexo. El planteamiento puede parecer básico, pero agitado en la coctelera personal de Vian el resultado es un relato original, gamberro, absurdo y en ocasiones muy divertido. Pese a lo disparatado de la trama y de esa tendencia a lo irreal, todo parece indicar que la base de esta historia de fiestas, rivalidades amorosas y sinsentidos profesionales tiene toques autobiográficos, lo que supone un plus añadido.

Lo que nos encontramos en esta novela es una sucesión de disparates protagonizados por el Mayor y su antagonista en la fiesta, Vercoquin, que rivalizan por una misma chica. Esa rivalidad les lleva a entrar en contacto con una disparatada empresa filantrópica. Hay pasajes en las fiestas francamente divertidos por la locura de algunos actos, por otros subidos de tono y algunos delirantes como esos hilarantes consejos sobre como despejar la competencia a la hora de ligar o los originales títulos de las canciones que suenan en las fiestas. En la parte centrada en la empresa a la que acude el Mayor, su aliado Antioche y el propio Vercoquin, Vian juega con el lenguaje burocrático para formar una parodia desde el absurdo sobre la ineficiencia de determinados organismos. Por cierto que esa parte me ha recordado mucho a una ácida y divertida novela de un joven escritor francés de origen ruso, Iegor Gran, titulada ¡ONG! y publicada por Lengua de Trapo, francamente recomendable.

En definitiva, Vercoquin y el plancton tiene el valor de ser el génesis de la producción literaria de un autor tan peculiar como Boris Vian. No hay que olvidar que es una primera aproximación sin demasiadas pretensiones a un mundo literario que fue cogiendo cuerpo poco tiempo después en novelas más interesantes que ésta. Por tanto nos encontramos con una novela probablemente menor pero fresca, con vocación lúdica y muchos atractivos asociados al ingenio y la falta de tabúes, que al final se convirtieron en constantes de la trayectoria artística de Vian.

Daniel Vega

Fícha del Libro

Título: Vercoquin y el plancton | Autor: Boris Vian | Editorial: Impedimenta | Traducción: Lluís Maria Todó | Páginas 224 | Precio 18,95€ |