Tríptico y Santos que yo te pinte – Julián Rodríguez

Julián Rodríguez lleva una década demostrando que domina todos los palos de la literatura actual. Novela, edición y relato corto son entremezclados algunos de ellos. Desde que en 2001 publicó Lo improbable la opinión de la crítica ha sido casi unánime, es sin duda, la gran esperanza de la ¿nueva? Novela española. Por lo menos su capacidad de innovación entroncada con la más pura tradición del siglo de oro puesta al día, supone una genialidad no apta para lectores de bestseller o de los que preguntan todavía de qué va un libro. (leer más)

Errata Naturae por otro lado es una de las grandes sorpresas editoriales que ha explotado este año. Cuando tenga que votar por la mejor editorial de 2010 ya sabéis dónde irá a parar mi sufragio. Salvo por la calidad del papel, que espero que mejoren pronto, consiguen sorprender tanto por lo nuevo (como estos dos libritos) como por lo viejo (véanse otras reseñas de ellos).

Juntar al bueno de Julián con Errata es como (valga el símil extremeño que para eso tanto Julián como yo lo somos) un buen bocadillo de lomo con queso de cabra en un bollito de pan blanco, una delicatessen a la que muchos torcerán el gesto pero que los amantes de la literatura de actualidad saben apreciar.

Conceptismo, elipsis y reposo en bodegas a la vez que gira las botellas, es decir rehacer textos y actualizarlos durante muchos años, es lo que encontraremos en estos dos volúmenes, uno con tres relatos y otro con una ecléctica narración con mucha más estructura de lo aparente, que hay que releer despacio, masticar con cuidado y reposar en la sobremesa por su concentración de alimento.

Si no les interesa el devenir literario español ni el futuro de la literatura ibérica no sigan leyendo, pero si les gustaría conocer a unos de los grandes gurús de la narrativa de este siglo no se los pierdan.

El limonero

SINOPSIS

En Tríptico tenemos tres historias, tres mujeres, que podrían ser una sola. Y tras ellas, o alrededor de ellas, la voz de un hombre. ¿Quién narraría mejor estas historias: Garcilaso de la Vega o The Cure?, parece preguntarnos el autor. Crueldad, ferocidad… e ironía: tres elementos que no son ajenos a esta combinación de temas y tonos… Si en un tríptico pictórico las hojas laterales se doblan sobre la del centro, aquí debería entenderse que todas las hojas se doblan sobre las demás y sobre sí mismas a la vez, reacias a formar un todo pero siendo un todo.

En Santos que yo te pinte un hombre le habla a su hermano del pasado reciente y de una mujer, que -sospecharán los lectores- es a su vez muchas otras mujeres. No sabemos exactamente dónde ni cuándo. Y el cómo es el propio relato: un oscuro monólogo contra la Amada (¿antiamoroso?) lleno de imágenes y emociones contrarias, en el que el autor se sirve de la mística sufí y los tratados espirituales españoles en una «operación» similar a la que llevaran a cabo John Cage o Peter Handke respecto a la obra de Meister Eckhart. Un monólogo que hace convivir la tradición siciliana de Bufalino o Consolo con algunas canciones de rabia, crítica y desamor de Los Planetas.

Ficha del Libro 1 y 2


Título: Tríptico y Santos que yo te pinte | Autor: Julián Rodríguez | Editorial: Errata Naturae | Páginas 48 y 64 | Precio 5,90€ y 7,90€ |