La caída de los cuerpos comienza con una gran partida de caza, símbolo de la cacería humana que va a desarrollar más adelante. Nos encontramos a algunos de los personajes anteriores, los supervivientes, seis años más tarde; aparecen nuevos arribistas, como el capitán De Voos, que tras abandonar a la promiscua Sylvaine se introduce entre los brazos de Jacqueline, y lo que parecía un buen arreglo resulta una fuente continua de conflictos. Sylvaine cae a su vez en los brazos del viejo director teatral Wilner; dos viejos hermanos La Monnerie, ya han muerto, y Urbain, el último, está ciego y achacoso y ya sólo queda Noël de los viejos Schoudler. Los niños van creciendo entre colegios y amas de llaves, y Simon Lachaume ya es diputado. Transcurre la acción durante el año 1929, en el que asistimos a una gravísima crisis, previa a la de Wall Street, provocada por la intervención de un misterioso financiero Strinberg al que se le supone poderosísimo, y que tumba al gobierno presidido por Rousseau y repercute fatalmente en los negocios de Noël, mientras Lachaume asciende, catapultado por la desgracia de los que le ayudaron a subir.
De ese modo va desgranando con un lenguaje claro y conciso, sin concesiones, la decadencia, un acúmulo de muertes, naturales o no, la lenta desaparición de toda una generación de poderosos, mientras ascienden otras generaciones de parásitos y trepadores que han crecido a la sombra de los dinosaurios pero se adaptan mejor y por tanto, les sobreviven.
Ariodante
Septiembre 2010
SINOPSIS
En La caída de los cuerpos, Maurice Druon continúa el durísimo ajuste de cuentas a la sociedad francesa de la Tercera República que iniciara con la publicación de Las grandes familias, novela con la que ganó el premio Goncourt de 1948. En esta segunda entrega de la trilogía homónima asistimos a la debacle de la vieja guardia de los clanes Schoudler y La Monnerie. Si el hundimiento del banquero Noël Schoudler retrata el fin de las fortunas amasadas durante el siglo XIX y la codicia de los especuladores que sucumbirán en la crisis financiera mundial de 1929; Urbain de La Monnerie, ciego y octogenario habitante del castillo de Mauglaives, encarna la decadencia de una vieja aristocracia que está a punto de desaparecer.
En cambio, nada parece detener el ascenso del arribista Simon Lachaume, un político frío y cerebral, hecho a sí mismo, que no reconoce otros antepasados que «la universidad, las antecámaras de los ministerios, las salas de redacción y los gabinetes de gobierno».
Maurice Druon, digno heredero de Balzac, escribió en la trilogía Las grandes familias el certero retrato, público y privado, de la sociedad francesa de entreguerras.
Ficha del Libro
Título: La caída de los cuerpos | Autor: Maurice Druon | Editorial: Asteroide | Traducción: Amparo Albajar | Páginas 344| Precio 18,95€