En este mundo donde la supervivencia del más apto es el artículo primero, tal amor le catapultará al abismo. ¿Como es ese duro mundo? Leemos en la contratapa “Hombres y mujeres completamente normales avanzan a diario hacia su escritorio en una ciudad arrasada por atentados guerrilleros, amenazada por hordas de hambrientos, niños asesinos y perros clonados, vigilada por helicópteros artillados y bautizada con lluvia ácida”.
Saccommano borda con maestría y frialdad el trayecto que llevará a nuestro hombre de ser un simple mecanismo a convertirlo en un semidiós, para después arrebatarle las alas y dejarlo caer hasta el infierno.
Capítulos cortos, frases estrictas, imperativas logran transmitir el ambiente marcial de esta distopía, que triunfa más por lo que calla que por lo que dice. Ese temor que nos impregna desde los helados pies hasta congelarnos e inmovilizarnos por completo. ¿Seremos ya así? ¿Seré yo el oficinista, el jefe o la secretaria, o quizás su mujer? ¿Serán mis hijos como la cría? Esa dolorosa reflexión que nos acompañará unos días después de terminar su lectura será la carcoma que hará pensárnoslo antes de releerlo.
SINOPSIS
¿De qué abyecciones es capaz un hombre por aferrarse a un sueño?
El oficinista cuenta una historia que pasó ayer, pero que aún no ha sucedido, y, sin embargo, transcurre ahora. No es que el futuro esté cerca, es que tal vez ya pasó. Y nosotros no nos hemos dado cuenta, ocupadísimos como estábamos en cuidar un trabajo, un sueldo, una apariencia. Esta novela encierra una antiutopía, un mundo Ballard, pero también Dostoievski.”
Título: El oficinista | Autor: Guillermo Saccomanno | Editorial:Seix Barral | Páginas 208| Precio 18€
Los comentarios están cerrados.